martes, 20 de octubre de 2015

Análisis - The Elder Scrolls V: Skyrim (PC / Xbox 360 / PS3)

Ya comentamos en el análisis a Final Fantasy IX lo difícil que es reseñar un juego casi perfecto. Ahora vamos a comprobar lo que cuesta hacer lo mismo con un juego que, aunque no es perfecto, ¡es tremendamente gigantesco! Si existe un juego largo, completo y que siempre ofrece algo que hacer, ése es...



¿Qué nos trae el inmenso juego de Bethesda?

¿Que qué nos trae? ¡Sería más fácil decir qué no nos trae! Para los que no conozcan esta franquicia, The Elder Scrolls son una serie de juegos RPG de acción que nos transportan a una era medieval en la que crearemos un personaje a nuestra medida y nos convertiremos en una leyenda. El quinto título se desarrolla en Skyrim, la gélida tierra nórdica de Tamriel. 

Diez razas a elegir, una personalización bastante amplia y
diferentes ventajas según qué hayas elegido. ¡Excelente!

Como en anteriores títulos, The Elder Scrolls V: Skyrim nos introduce, tras unos momentos, a la pantalla de creación de personaje. Podremos elegir entre diez razas diferentes: nórdico, alto elfo, orco, khajiita, argoniano, elfo del bosque, bretón, guardia rojo, imperial y elfo oscuro. Según cuál elijamos, dispondremos de unas ventajas u otras: los nórdicos aguantan mejor el frío, los imperiales encuentran mayor cantidad de dinero, los argonianos pueden respirar bajo el agua...

Lo que más hay que destacar al respecto, aparte del abanico de posibilidades a la hora de crear a tu personaje, es la flexibilidad de éste durante toda la partida. A diferencia de otros RPG como los clásicos Final Fantasy o World of Warcraft, en los que la clase del personaje establece qué equipo tendrá a su disposición (por ejemplo, los magos sólo podrán usar armaduras de tela, los pícaros no usarán armas pesadas a dos manos...), en The Elder Scrolls: Skyrim puedes ajustar tu rol a tu gusto e incluso inventar algo nunca antes visto. ¿Qué te parece un hechicero pertrechado en una buena armadura pesada? ¿O un ladrón que tienda emboscadas con un mandoble? Todo eso y mucho más es posible.

La raza tampoco es una limitación: aunque el argoniano esté
pensado para el sigilo, nada te impide convertirlo en un mago.

Hablemos de los gráficos: para un juego de su estilo, son bastante decentes. Hay que tener en cuenta que tiene ya cuatro años, el mapa es enorme y hay una cantidad bestial de objetos por todas partes. Al igual que ocurre con God of War, la ambientación de este título es insuperable. Los paisajes, las montañas gélidas, las tormentas de nieve, la aurora coronando el firmamento... ¡Todo! Realmente te hace sentir en una antigua tierra nórdica, y a pesar de su paleta de colores apagada durante la mayor parte de la aventura, no faltarán lugares verdes y coloridos como Sovngarde. 

Poco que objetar con respecto al sonido: la música es muy buena, ¡excelente! Su tema principal se ha convertido en uno de los más memorables de la saga, y el reparto de voces no se queda atrás... en la versión original, claro. Desafortunadamente, para los que jugamos en español, no tardaremos mucho en darnos cuenta de la poquísima cantidad de actores de doblaje que hay. The Elder Scrolls V: Skyrim tiene bastantes personajes repartidos por la región, pero docenas de ellos tienen exactamente las mismas voces, ¡y algunos hasta las mismas frases! Y no hablamos únicamente de los bandidos o enemigos genéricos, no, ¡incluso personajes importantes que repercuten en la historia comparten voces! Deberías intentar jugarlo en inglés si tienes algo de nivel; créeme, la voz de Esbern no tiene desperdicio.

Las ruinas más impresionantes son las que encuentras en lo
alto de los montes de Skyrim. Merece la pena la escalada.

Ya hemos mencionado que puedes hacer un personaje a tu antojo, con el rol que desees. Sin embargo, vamos a analizar por un momento las habilidades y las tres clases principales desde las cuales partimos para evolucionar a nuestro héroe perfecto. La fórmula para subir de nivel es muy única: entrenando en diferentes disciplinas, cada una subirá de nivel de manera independiente, y cuando una lo haga, añadirá experiencia a un contador de nivel general. Cada vez que dicho contador aumente un nivel, podrás elegir una bonificación de diez puntos permanentes en magia, salud o aguante, a tu elección, y podrás asignar un punto de maestría a una habilidad si está lo suficientemente desarrollada. Parece difícil, pero es más sencillo de lo que imaginas. En dichas maestrías está la clave para ser un dovahkiin perfecto. 

Hay bastantes habilidades: alquimia, arquería, robo, discreción, elocuencia, herrería, conjuración, bloqueo... Y cada una mejorará a medida que realices acciones que tengan que ver con ellas. Hay tres clases fundamentales, y siempre se empezará la partida centrándose en una de ellas, para luego combinarla con otra o incluso agregarle mejoras a gusto del jugador. Como no hay sistema de clases establecido en The Elder Scrolls V: Skyrim como en otros juegos, nosotros las bautizaremos de la siguiente forma:

· Guerrero: los hay de armadura ligera, pesada o incluso mixta. Se manejan como nadie en el combate cuerpo a cuerpo; puede ser a una mano, a dos manos o alternando, además de tener bastante destreza a la hora de bloquear ataques con escudos o con las propias armas (siempre y cuando tenga una mano libre). Los guerreros de armadura pesada prefieren el enfrentamiento directo y son muy resistentes, pero no menosprecies a los de armadura ligera, pues son ágiles y esquivos. Y, para asegurarte de que tu guerrero es perfecto, ¿qué tal si lo entrenas en arquería para que pueda hacer frente a esos molestos magos que reducen el aguante por escarcha?

· Mago: necesitan una gran cantidad de magia para rendir al cien por cien. Puede que te encuentres alguna vez a un mago con armadura, pero los más peligrosos son los que llevan ropajes o armaduras de tela, ya que, aunque no poseen protección física, son muy evasivos y pueden haber encantado sus prendas para obtener poderes como regeneración de magia, reducción de coste de hechizos según su categoría, protección contra los elementos... Con el poder de los tres elementos (fuego, hielo y electricidad), capacidad para invocar criaturas, resucitar a los muertos, sanar heridas, confundir a los enemigos, crear barreras protectoras y mucho más, los magos desafían cualquier ley de la lógica. ¡Son capaces de todo!

· Ladrón: un personaje entrenado en las disciplinas de ladrón cuenta con muchas ventajas. Lo ideal es que vista con una armadura ligera, pues ésta es menos ruidosa a la hora de entrar en sigilo. Además de robar a víctimas incautas, los ladrones tienen cierta facilidad para abrir cerraduras y colarse en sitios en los que no deberían estar. Su elocuencia les permite convencer o sobornar a otros para que cumplan sus deseos, y resulta bastante divertido fabricar venenos para utilizarlos en puñales y flechas. ¡Los ases del robo podrán incluso colar venenos en los bolsillos ajenos! Los ladrones lo tienen más difícil en un enfrentamiento directo, pero sus puñaladas pueden ser letales, y son capaces de pasar desapercibidos incluso estando muy cerca y en el campo de visión del enemigo.

Puedes hacer lo que quieras, pero mi recomendación es que
pruebes con un pícaro sigiloso, armado con arco y dagas.

Ah, pero... No hemos hablado de la historia, ¿no es así? En la helada región de Skyrim, está aconteciendo una cruenta guerra. La Legión Imperial desea anexionar la tierra nórdica a sus territorios, pero una rebelión conocida como los Capas de la Tormenta lucha por la independencia de Skyrim y por restablecer el culto al dios Talos, prohibido por el Imperio. Al mismo tiempo, el dragón negro Alduin regresa de su exilio para resucitar a sus hermanos caídos y desatar el caos en todo Tamriel. Tú serás el Sangre de Dragón, un ser capaz de absorber el alma de los dragones y convocar poderes divinos con tu voz. 

Las misiones de la historia principal son escasas y no muy difíciles, pero al mismo tiempo hay montones de misiones secundarias. Y decir "montones" es quedarse corto. Éste es un juego de mundo abierto en el que prácticamente todo lugar estará desbloqueado desde el principio, y hay muchas historias que completar. Deberías probar a alistarte en la Legión Imperial o unirte a los Capas de la Tormenta, visitar el Gremio de los Ladrones o conocer a la Hermandad Oscura. ¡Hay muchas, muchísimas tareas de por medio! Siempre tendrás las manos ocupadas, con la ventaja de que podrás tomarte tu tiempo para hacerlo todo.

En cada comarca encontrarás mucha gente que necesita ayuda.
Una ayuda que tú puedes brindarles, a cambio de algo, claro.

Por desgracia, nos encontramos con ciertos fallos... Literalmente. The Elder Scrolls V: Skyrim es muy grande y abierto, y ello ocasiona que nos topemos con una buena ración de glitches. Es algo natural en estos juegos, y algunos se han corregido a base de parches, pero incluso puede ocurrir que un encuentro fatídico con entidades hostiles o un orden alterado de realización de tareas vuelva algunas misiones incompletables. Y entonces sí que la habrás hecho buena... Asegúrate de tener unas cuantas partidas guardadas en distintos puntos. La muerte de otros personajes se puede revertir mediante la consola de comandos, pero si juegas en PS3 o en Xbox 360, tengo malas noticias para ti...

Este defecto que mencionaré ahora no te importará si éste es el primer The Elder Scrolls que juegas, pero, a diferencia que en The Elder Scrolls IV: Oblivion, aquí no puedes crear tus propios hechizos. Aun así, tienes una nueva rama de poderes llamados gritos, los cuales puedes ejecutar como buen dovahkiin (o Sangre de Dragón) que eres. Estos se consiguen leyendo pedestales con grabados en la lengua del dragón. ¿Así se desbloquean? No, eso los añade a la lista de gritos, pero para desbloquearlos, has de matar dragones y usar un alma de dragón por cada palabra que quieras gritar. Los gritos se componen de tres palabras, encuentra las tres y el grito será más poderoso. Con ellos puedes ahuyentar a tus enemigos, empujarlos con violencia, ralentizar el tiempo, convertirte en fantasma, escupir fuego, congelarlo todo a tu paso y hasta invocar una devastadora tormenta. ¡A por todas las palabras!

Otro aspecto un poco decepcionante es que el sistema de combate está muy simplificado. Si has jugado a The Elder Scrolls III: Morrowind, te darás cuenta de ello en seguida. Un botón para desenfundar y enfundar armas (o magias) y otros dos botones, uno para cada mano. Según mantengas pulsado o no el botón, harás un ataque normal o fuerte. En el caso de los arcos, tensas y sueltas con un botón, mientras con el otro, si tienes las maestrías necesarias, puedes hacer zoom o empujar con el arco a enemigos cercanos si no estás apuntando. Pero ésta es la máxima complejidad. No hay nada malo en crear controles simples y fáciles de comprender, de hecho es lo recomendable, pero después de acostumbrarnos a un sistema de combate más completo y flexible, esto se considera un paso atrás.

Bueno, puede que el combate sea soso, pero siempre te quedarán
las mejoras de armas ¡y las peleas contra dragones! ¡¡Dragones!!


¿Conclusiones?

The Elder Scrolls V: Skyrim no está muy cerca de ser el mejor de la franquicia, pero sin duda es un juego muy abierto, perfecto para aquellos a los que les gusta leer mucho texto (como yo) y con un clímax brutal. Incluso con la ausencia de magias personalizadas y un sistema de combate más simplificado, el juego te puede llegar a atrapar durante horas. ¿Y crees que de por sí es largo? ¡Bethesda lanzó tres DLC's a un precio estupendo que amplían todavía más la exploración y las posibilidades! Tienes acción medieval épica para rato.

Gráficos
No se le puede pedir mucho más, algunas texturas dejan mucho que desear y las animaciones de los personajes son muy pobres, pero hay buenos efectos de luz y la ambientación es de diez.

Sonido
Muy gratificante si juegas la versión en inglés. Al mismo tiempo, la banda sonora es una obra maestra al nivel de otros juegos de la saga. ¡O incluso superior!

Jugabilidad
La variedad de combinaciones posibles para tu personaje es infinita, pero sigue siendo una verdadera lástima no contar con la creación de magias.

Duración
Ya lo he dicho todo al respecto. Skyrim es muy extensa, hay mucho que hacer... ¡Y eso que no nos hemos parado a hablar del DLC!

Lo mejor
· Ambientación digna de una novela medieval.
· Mitología muy profunda que nos permitirá desentrañar muchos secretos.
· Personalizar a tu personaje como en casi ningún otro juego se ha visto.

Lo peor
· Sistema de combate y magia que se considera un paso atrás.
· Los personajes tienen escasas animaciones y son poco expresivos.
· Algunos glitches pueden llegar a ser peligrosos.

Nota final
8'5

viernes, 16 de octubre de 2015

Análisis - Kingdom Hearts (PlayStation 2)

Antes de comenzar, debo hacer una pequeña aclaración: sé que este juego es parte de la infancia de muchos jugadores de mi generación (incluyéndome) y que muchos lo recordamos con enorme cariño. ¿Una colaboración entre Squaresoft y Disney en la que los universos de una de las franquicias de RPG más importantes de los videojuegos y los largometrajes de animación más famosos del mundo se encuentran? ¡Eso sólo puede salir bien! Por desgracia, cuando decidí jugarlo de nuevo, encontré algunos fallos que... Bueno, ante todo pido comprensión y que no me manden a la hoguera por esto.



Antes de nada, ¿es Kingdom Hearts un buen juego?

¿Qué pregunta es esa? ¡Desde luego que lo es! Nadie diría que es malo, es uno de esos clásicos de PS2 que marcó toda una generación. Pero si exceptuamos los apartados visual y sonoro, no se puede decir que haya envejecido muy bien. En fin, intentemos no correr mucho y vayamos por partes:

La idea es de lo más original. ¿La genial saga Final Fantasy y el maravilloso mundo Disney juntos en un RPG de acción? ¡No puede salir mal! A pesar de que no controlamos a ningún personaje de ambos universos, sino a un protagonista original, esto no resta importancia a los encuentros que tendremos con otras entidades, y nos sorprenderemos bastante, al menos, la primera vez que juguemos.

Empecemos por los gráficos: a pesar de su ligera escasez de fotogramas, Kingdom Hearts destaca en este apartado, no sólo por mostrar unos buenos efectos y animaciones, sino por plasmar con bastante precisión los escenarios de nuestras películas Disney favoritas en un entorno tridimensional. 

De la música ni hablemos... ¡Es su mayor punto a favor! Además de estupendas versiones instrumentales de "Bajo el mar" de La Sirenita y "Esto es Halloween" de Pesadilla antes de Navidad, esta perlita de PS2 nos deleitará con melodías originales increíbles, como las que oiremos en nuestra visita a Bastión Hueco o el mítico tema "Simple and Clean" de la cantante japonesa Hikaru Utada. 

Desde el prólogo, Kingdom Hearts transmite una atmósfera
muy única. Un pasillo de vidrieras oscuro y música inquietante.

Hablemos de los personajes en sí: Sora es un muchacho que vive en una isla junto con sus dos mejores amigos: Kairi y Riku. Lo primero que nos asombrará es que, además, ¡Sora es amigo de las versiones juveniles de Tidus, Wakka y Selphie! Tres personajes a los que en seguida distinguirás si has jugado a Final Fantasy VIII y Final Fantasy X. ¡E incluso podrás combatir contra ellos por diversión!

Siguiendo con la historia, el destino de Sora se tuerce cuando, un día antes de iniciar una aventura por otras tierras con Riku y Kairi, unas enigmáticas criaturas llamadas sincorazón invaden la isla. El joven desconcertado resulta ser el elegido de una poderosa arma conocida como la Llave espada, una gran llave que sólo él es capaz de empuñar... O eso cree. Ahora, su misión es encontrar a sus amigos desaparecidos y cerrar los corazones de los distintos mundos por los que viajará para evitar que entren más sincorazón en ellos.

La trama, a bote pronto, puede parecer bastante simplona... pero eso es porque lo es. Sí, podemos afirmar que el primer Kingdom Hearts es el título con la historia más sencilla de la franquicia. Por eso sorprende al darnos cuenta de lo que es hoy día: cada título vuelve el desarrollo más y más complejo, con saltos temporales increíbles y algunos huecos sin rellenar. Esto no es necesariamente malo, ya que los jugadores, tarde o temprano, nos las apañamos para crear una línea temporal coherente. ¡Lo estamos consiguiendo con The Legend of Zelda! ¿Cómo no lograrlo con Kingdom Hearts?

Un detalle interesante es que algunos sincorazón tienen un 
aspecto adaptado a la temática del mundo en el que entras.

Aunque es un RPG de acción, Kingdom Hearts logra adaptar de forma decente varias mecánicas de Final Fantasy: la ventana de comandos está siempre abierta, y en ella eliges atacar, utilizar magias, usar objetos consumibles y realizar otras acciones como abrir cofres, activar interruptores... Todo con el botón equis, por lo que para saltar se utiliza el botón círculo. No vemos muchos juegos donde se use dicho botón, ¿eh? De todos modos, aunque hay secciones de plataformas, no existe el daño por caída y no hay abismos que signifiquen la muerte si caes en ellos, por lo que los errores que cometas no te harán perder gran cosa.

Pero ahora, llegó la hora de analizar los controles... Ay, señor, ¿por dónde empiezo? ¡Son horrorosos! Duela a quien le duela, la jugabilidad es terrible: los combos son demasiado sencillos y muchas veces no requieren más que machacar el botón equis como si estuvieras llamando a Jason en Heavy Rain, la accesibilidad a la magia es demasiado lenta y los comandos rápidos sólo admiten tres ranuras. ¡Hay un cuarto botón para asignar otra magia! ¿Cómo no pensaron en aquel detalle? Es cierto que la variedad de enemigos y las diferentes estrategias que hay que tomar para vencerlos compensan (en parte) estos problemas, o al menos lo harían si no fuera por la gran lacra de este juego: su horrenda cámara. Ésta rara vez hará lo que tú desees, adoptará los ángulos más incómodos posibles y en numerosas ocasiones reducirá tu campo de visibilidad, haciéndote vulnerable a emboscadas enemigas. Y la cosa sólo empeora en Atlántica, el mundo de La Sirenita, en el que debes luchar debajo del agua y el control se vuelve todavía más complicado. ¿Te parece que matar al Gobul o al Lagiacrus bajo el agua en Monster Hunter 3 es una tarea complicada? ¡Intenta vencer a Úrsula en Atlántica, que además es de los jefes más duros del juego!

Y de la nave gumi ni hablemos: tienes una nave espacial que te permite viajar a otros mundos. Los trayectos no son muy cortos que digamos, y aunque el control no es del todo malo en estas partes, los viajecitos se vuelven bastante tediosos, sobre todo durante nuestros primeros pasos. Por fortuna, desbloquarás posteriormente un dispositivo que te permite saltarte estos pesados trayectos y viajar inmediatamente al mundo seleccionado. Además, el creador de naves gumi es bastante entretenido y fácil de comprender.

Bueno, en su favor debo decir que los jefes de Kingdom 
Hearts son bestiales, tanto en presencia como en dificultad.

Hablemos de los mundos: en total hay once (sin contar la isla del prólogo), ocho de ellos basados en películas Disney, más uno opcional al que se accede desde el mundo principal, Ciudad de Paso. Ésta será nuestra base de operaciones y donde pararemos a comprar remedios, armas para nuestros compañeros y piezas para nuestra nave gumi. ¡Oh! Y por si no te habías dado cuenta, ¡nuestros dos aliados son ni más ni menos que Donald y Goofy! Haciendo el primero la función de mago y el segundo ejerciendo el rol de escudero. Estos serán parte de nuestro equipo la mayor parte del juego, pero en algunos mundos, podemos cambiar a uno de los dos por otro integrante. Por ejemplo, en la Selva profunda, podemos elegir que nos acompañe Tarzán; en la Ciudad de Halloween, Jack Skelleton; en Agrabah, Aladdín; en Atlántica, Ariel; en el País de Nunca Jamás, Peter Pan, y en Bastión Hueco, el príncipe Adam (mejor conocido como la Bestia). También podremos visitar el País de las Maravillas (Alicia en el País de las Maravillas), el Coliseo del Olimpo (Hércules), el interior de Monstruo (Pinocho) y, como mundo opcional, el Bosque de los Cien Acres (Winnie the Pooh). También, a lo largo de tu aventura, rescatarás a los 99 cachorros de 101 Dálmatas para recibir recompensas a cambio, además de encontrarte en el mundo principal con el mago Merlín de Merlín el Encantador y con el Hada madrina de La Cenicienta. ¡Toda una selección de personajes de nuestra tierna infancia!

Como es de esperar, nos enfrentaremos a algunos de los mejores villanos de Disney como Hades, Jafar, Úrsula, Clayton, el Capitán Garfio y, por supuesto, Maléfica (tanto su forma normal como su encarnación en dragón). ¡Hasta Chernabog de Fantasía aparece como enemigo! Algunos sincorazón aparecerán en ciertos mundos una vez los hayas completado y podrás plantar cara a durísimos jefes secretos. ¿Y cómo olvidar las invocaciones? A diferencia de Final Fantasy, donde invocamos a bestias míticas, aquí podremos pedir ayuda a otros personajes de Disney: estos son Simba (El Rey León), el Genio de la lámpara (Aladdín), Campanilla (Peter Pan),  Bambi (Bambi), Dumbo (Dumbo) y Mushu (Mulán). 

No sería la primera vez que vemos al Genio en el interior de
una bestia. ¿Recordáis Aladdín y el Rey de los Ladrones?


Con tan buena selección de personajes de Disney, esperaríamos que con Final Fantasy lo hubieran hecho igual de bien, ¿verdad? ¡Pues...! No. ¿Recuerdas a Tidus, Wakka y Selphie? Tras acabar el prólogo, no los vuelves a ver (y de hecho, de Selphie no se sabe nada más hasta Kingdom Hearts II, de modo que, ¿qué diantres pasó con nuestros dos queridos jugadores de blítzbol?). Por otro lado, en Ciudad de Paso encontrarás, principalmente, a Squall (el cual cambia su nombre a León), Aeris, Cid y Yuffie. Podrás enfrentarte a Squall, Yuffie y Cloud en el Coliseo del Olimpo y conseguir poderosas llaves a cambio. 

Esto es lo primero que resulta algo molesto: de nueve personajes de Final Fantasy que aparecen en el juego (sin contar a los moguris), cinco pertenecen a Final Fantasy VII, dos a Final Fantasy VIII y otros dos a Final Fantasy X. ¿Por qué tan poca variedad? ¿No había juegos de donde sacar repertorio? Además, teniendo en cuenta que estamos hablando de una colaboración con Disney, ¿no habría estado bien personajes más procedentes de lo que sería un cuento de hadas? Arc de Final Fantasy III o Yitán de Final Fantasy IX habrían encajado sin ningún problema, no hacía falta saturar de semejante manera la lista de personajes de Final Fantasy VII. Por suerte, arreglaron parcialmente este defecto en su secuela y, no sólo aparecieron Vivi de Final Fantasy IX y Setzer de Final Fantasy VI, sino que también debíamos enfrentarnos a ellos. Pero no aceleremos, ya os hablaré de Kingdom Hearts II en otra reseña.

Y adivina: el único jefe perteneciente a esta saga al cual nos enfrentamos (eso sí, de manera opcional) es Sefirot. Sí, ya lo sé, todos amamos a Sefirot y nos encanta Final Fantasy VII, pero ¿de verdad hubiera sido mucho pedir una batalla contra Kefka de Final Fantasy VI o la Nube de Oscuridad de Final Fantasy III? ¡Estamos hablando de un juego donde la oscuridad es nuestro mayor enemigo, no me digáis que no habría casado con la temática!

Ya que sacamos el tema, una cosa molesta (aunque esto sólo lo es para los muy analistas) es que estamos viviendo una aventura en la que el pilar central es la amistad y el compañerismo. Hasta ahí todo bien, ¿vale? El problema es que jamás llegamos a sentir que estamos entablando una relación de amistad con los habitantes de los mundos que visitamos. Más bien, nos sentimos como el chico de los recados que va haciendo favores a la gente para poder llegar al corazón del mundo, cerrarlo y solucionar sus vidas. Pero sí, existe un personaje del que realmente llegamos a hacernos amigo, y éste es Winnie the Pooh, el cual pertenece al único mundo del juego por el que no es obligatorio pasar. Un tanto decepcionante que puedas superar el juego y llegar al final sin haberte hecho íntimo amigo de nadie. ¿No era ésa la idea principal de Kingdom Hearts? ¿Transmitir los valores de la amistad? ¿Cómo pudieron jorobarla en eso?

"¿Una reseña sobre mi juego en la que no me ponen en un pedestal? 
¿Estaré soñando? Ah, no, aquello ya lo hice en mi juego de 3DS..."
(¡Mira, mamá, mi primer gif en The Freak Remastered!)


¿Conclusiones?

¿Podemos decir que Kingdom Hearts es una obra maestra tal y como la recordamos? No, definitivamente no. Pero eso no lo convierte en un mal juego, ¡al contrario, es bueno! Si logras pasar por alto sus errores y acostumbrarte a su control, puede que lo disfrutes de principio a fin. Afortunadamente, Kingdom Hearts II solucionó muchos de los fallos que tuvo esta primera entrega; algún día hablaremos de él.

Gráficos
Se conserva bien, estamos hablando de un juego que tiene ya trece años (caray, cómo pasa el tiempo...). Los modelados se ven bien, hay buenos efectos y la interfaz resulta agradable a la vista.

Sonido
Aquí es donde más reluce Kingdom Hearts: todas las canciones de batalla son originales y quedan de maravilla en cada mundo, ¡y qué diantres, "Simple and Clean" es un temazo!

Jugabilidad
Sora parece tener problemas para defenderse en el combate aéreo y el acceso a las magias es incómodo y limitado. La cámara no hace más que empeorarlo todo.

Duración
El juego no es para nada corto, y si encima quieres enfrentarte a los jefes secretos, que son muy difíciles, tienes acción para rato. Sí, sin duda los jefes de Kingdom Hearts son un gran punto a favor.

Lo mejor
· Buenos gráficos y un apartado sonoro despampanante.
· Muchos y variados personajes de Disney, todos conservando su esencia.
· Brutales jefes finales, ¡y no son pocos!

Lo peor
· El control es muy mejorable.
· La cámara es tu peor enemiga durante todo el juego.
· Pocos y nada variados personajes de Final Fantasy, todo lo contrario que con los de Disney.

Nota final
7

lunes, 5 de octubre de 2015

Análisis - Kid Icarus: Uprising (3DS)

Dada la ausencia de un ordenador en el que escribir mis blogs, me duele en el alma anunciar que éste será escrito vía smartphone. Sí, es repugnante, lo sé, ¡pero no me culpéis a mí, culpad a la obsolescencia con la que vienen de serie absolutamente todos los electrodomésticos para sangrarnos más billetes. Excepto Nintendo, claro: bien es sabido que sus consolas son las más resistentes y duraderas del mercado. ¿Y qué tal si hablamos de uno de los primeros juegos que salieron para su preciosa consola 3DS? Debo mencionar que éste ha sido un título propuesto para reseña por nuestro amigo jugón Carlos Lozano.



Espera, ¿Pit ha vuelto? ¿Cómo es posible?

Yo te diré cómo: poniendo a Masahiro Sakurai al mando de un genial juego de acción para una excelente portátil. El pobre angelito Pit sólo había tenido dos juegos en su haber: uno para NES y otro para Game Boy. Han pasado muchos años, pero después de su retorno en Super Smash Bros. Brawl para Wii, el mismo director de aquel juego le dedicó el tercero de su franquicia: Kid Icarus: Uprising, nombre muy apropiado para el que supondría su reboot.

Aunque sus títulos originales eran plataformeros sencillos en los que ascender por escenarios recolectando mejoras y acabando con muchos enemigos, Kid Icarus: Uprising ha optado por una fórmula revolucionaria y muy completa: un juego de acción rápida y fugaz con variedad de armas para aumentar la jugabilidad. Lo que se nos propone en esta ocasión es manejar a Pit por un entorno tridimensional, enfrentándonos a hordas de abominaciones infernales con multitud de armas.

Para ser uno de los primeros juegos de 3DS, hay que admitir
que sus gráficos son geniales. Supera incluso a juegos recientes.

La mayoría de misiones transcurren de la siguiente manera: Pit volando (sí, sorprendente, ¿verdad? Aunque el pobrecito no sabe volar, el poder de su diosa Palutena le permite alzar el vuelo durante un tiempo) hasta el lugar objetivo. Ésta es la primera parte, en la que tendremos que disparar a todo lo que se mueva sin compasión. Una vez el valiente capitán ponga sus sandalias sobre tierra firme, comenzará el verdadero frenesí: toca moverse por escenarios machacando a más enemigos y buscando secretos, armas y mejoras. Lo típico que verías en algunos hack n' slash, pero enfocado principalmente en la puntería y el combate a distancia.

Gráficamente, como podemos apreciar, es uno de los juegos de 3DS que mejor cumple, incluso comparándolo con títulos posteriores. La banda sonora es una delicia, ya que no sólo disfrutaremos de los temas clásicos en forma de orquesta, sino que también los nuevos temas harán que les demos un lugar especial en el salón de la fama de la mejor música de videojuegos. 

¡Acción a raudales! Casi no vas a tener un solo instante para
recuperar el hálito, ¡hay que moverse rápido y destruirlo todo!

Hablemos de las armas. Hay un total de nueve categorías, y dentro de cada una encontraremos diferentes modelos con sus propias estadísticas y diseño.

· Espadas: Rápidas, fáciles de manejar y con un alcance respetable. La elección más versátil que encontrarás. ¡Y algunas tienen un aspecto impresionante! Si acabas de empezar y necesitas acostumbrarte al control de Kid Icarus: Uprising, empuña esa hoja.

· Báculos: ¿Lo tuyo es mantener las distancias? Los disparos de los báculos son fijos y recorren una gran distancia. Los enemigos ni se acercarán a ti. ¡Pero si lo logran, cuidado, porque cuerpo a cuerpo no es un arma muy destacable!

· Garras: Al contrario que los báculos, las garras rinden mejor en el combate cuerpo a cuerpo. Su alcance es muy pobre, pero harán trizas a cualquier enemigo cercano con una rápida sucesión de zarpazos. Ideal si no tienes miedo de tener un enfrentamiento cara a cara.

· Arcos: Por defecto, Pit cuenta con el famoso arco de Palutena. Es la primera arma que manejarás, por lo que puedes estar seguro de que no te causará problemas. Sus disparos son veloces y, además, van dirigidos al enemigo automáticamente.

· Palmas: No son especialmente poderosas, sus golpes son lentos y el alcance deja un poco que desear. Entonces, ¿cuáles son sus ventajas? Primero, los disparos son teledirigidos; y segundo, con esta arma serás capaz de provocar grandes ondas expansivas.

· Mazas: De alcance pobre y golpes que jamás podrían catalogarse como fugaces, las mazas son las armas más brutales del juego. Sus disparos completamente cargados son demoledores, y en combate cuerpo a cuerpo, rinden como ninguna otra arma.

· Cañones: Sin duda alguna, de las opciones más divertidas que encontrarás. Colócate a distancia de un grupo de enemigos, carga los cañones, dispara y... ¡Contempla cómo una sola bala puede detonar con tal magnitud que hace añicos a todos los objetivos!

· Orbitales: Si buscas combatir cuerpo a cuerpo, ve olvidándote de ellos. Si, por el contrario, buscas un arma ligera, con gran alcance y, para rematar, disparos dobles para aumentar el daño, ¿a qué estás esperando? ¡Cógelos!

· Brazales: Son las armas con menor alcance del juego. Sobra decir que son de uso exclusivo para el combate a corta distancia. Eso sí, pese a ese inconveniente, tienes la garantía de que pocos monstruos saldrán ilesos de un buen gancho.

Tus armas no serán tus únicas compañeras: en ocasiones, Magno y
Pit Sombrío se aliarán contigo para despachar a unos cuantos malos.

Dicho esto, ¿qué podemos sacar a relucir del control? Pues... Poco, la verdad. El acomodo de botones es de todo menos cómodo. En parte, es comprensible, ya que no es fácil mover la cámara para apuntar sin la ayuda de un segundo stick, pero no deja de ser un problema. Aun así, créeme, a la larga se te olvidará este detalle.

Hablemos del modo historia: la guerra entre el Reino del Cielo y el Inframundo ha comenzado y las tropas de Palutena han de alzarse victoriosas para asegurar la libertad de la raza humana. Ahí es donde entra el capitán Pit que, a pesar de no poder volar sin su magia divina, es el mejor soldado entre sus tropas. Lo mejor del modo campaña (y había que llegar a este punto tarde o temprano) es la gran, enorme, inmensa y colosal cantidad de guiños: sería imposible resumir la cantidad de referencias a otras marcas de Nintendo que nuestros simpáticos personajes, todos con un muy buen doblaje al inglés, pronuncian incluso durante las batallas. Por no hablar de lo mucho que rompen, derriban y trituran la cuarta pared a cada instante, sacando una carcajada tras otra al jugador. ¡Psycho Mantis se queda en pañales, y no es broma!

Espera... ¿Dónde he visto yo esos bichos? Aunque Viridi trata de
hacer creer a Pit que no son metroides, éste no queda convencido.

La mala noticia es que sólo tenemos veinticinco fases de modo historia. La buena noticia... ¡No, dos buenas noticias! La primera es que podemos elegir el nivel de dificultad ofreciendo corazones, que son los puntos obtenidos al jugar. Cuanto mayor sea la ofrenda de corazones, más descabellada será la dificultad, lo que se traduce en premios mejores. La segunda es que en todas las misiones tendremos un épico enfrentamiento con un jefe final. ¡Hay un montón! Bestias legendarias, dioses omnipotentes, una versión oscura de Pit (a quien después podremos controlar), ¡e incluso la mismísima Palutena! No es un juego muy largo, desde luego que no, pero es intenso y divertido hasta el último segundo. 

¡Pero espera, que aún falta lo mejor! Si quieres aumentar la rejugabilidad, ¡nada como unas partiditas al multijugador! Tanto local como online, te vas a entretener bastante, pues tienes dos atractivos modos de juego a elegir: Luces y Sombras, en el que dos equipos se enfrentan (liderados por Pit y Pit Sombrío respectivamente), y Supervivencia, donde no existen equipos y cualquiera en el campo de batalla que no seas tú es tu enemigo. Deberías probarlo, aunque fuese sólo una vez, no te vas a arrepentir.

Duelos de tres contra tres en Luces y Sombras, guerras sin cuartel
contra todos en Supervivencia. ¡Elige la opción que más te guste!


¿Conclusiones?

Kid Icarus: Uprising es, sin duda, un digno reboot del angelito preferido de Palutena. Su humor sano, su apartado gráfico, su épica música, su variedad de armas y sus increíbles batallas lo convierten en uno de los mejores juegos que habita en el catálogo de 3DS. Tener esta consola y no poseer Kid Icarus: Uprising es como tener una Wii sin Super Mario Galaxy. Sencillamente magnífico.

Gráficos: Nuestra querida 3DS no se ha andado con chiquitas en su debut. The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D, Super Mario 3D Land y este juego han demostrado su potencial con creces. 

Sonido: Un reparto de voces carismático y una música que acelerará tus pulsaciones al instante. ¡No olvidarás el momento en que oirás esa guitarra española sonando cuando aparezca Pit Sombrío!

Jugabilidad: Poco confortable al principio, aunque en parte justificable debido a la ausencia de un segundo stick. Pero no te preocupes, te acostumbrarás en unos minutos.

Duración: El modo historia no es especialmente largo, pero puedes dedicar más tiempo a superar las misiones y desafíos más difíciles, coleccionar todas las armas y entrar en el multijugador.

Lo mejor
· La prueba viviente del potencial gráfico y sonoro de 3DS.
· Una historia divertida llena de estupendos personajes.
· Variedad de armas y modo online donde ponerlas a prueba.

Lo peor
· El control difícil de dominar para los jugadores nuevos.
· Una mayor cantidad de misiones no habría estado mal.
· No hay demasiados modos de juego.

Nota final
9