¿Mario? ¿Nuestro Mario? ¡¿En una consola ajena a Nintendo?!
Sí, no es ninguna trola. Hotel Mario es, incluso a día de hoy, un fenómeno en todo internet sólo por ser el primer y único juego del fontanero exclusivo de una consola no perteneciente a la empresa que lo vio nacer. Y por si esto te parecía poco, ¡Nintendo también se enrolló con la licencia de The Legend of Zelda para que Philips creara tres juegos! Bueno, si se les puede llamar así... Pero eso es otra historia, vamos a lo que vamos.
El concepto de Hotel Mario es tan simple como esperaríamos: personajes, enemigos, objetos... En ese sentido, la cosa no ha cambiado mucho. Esta vez, la misión de Mario (y Luigi, si hay un segundo jugador) es buscar a la princesa Peach a lo largo de los siete hoteles que Bowser posee esparcidos por el Reino Champiñón. Parece que se ha cansado de fortalezas y de castillos y ha ido a por algo más sofisticado... Nuestra misión será cerrar todas las puertas de cada piso, subiendo y bajando plantas por medio de ascensores, para evitar que aparezcan más enemigos.
"I hope she made lots-a spaghetti!", frase de Luigi que marcaría
un antes y un después en la historia de internet. ¿La conocías?
Me fastidia no poder empezar elogiando a este juego... Hotel Mario cuenta con unas cinemáticas bastante... feas, la verdad. Escasas de animaciones, con pocas sombras y con un doblaje muy malo para todos los personajes. Esto lo enmascara parcialmente unos gráficos in-game que, pese a que no son la bomba, cumplen con lo fundamental, y una música que, si bien no es propia de un juego de Mario, es pegadiza y animada, cosa que se agradece en un título de este estilo.
No estamos hablando de un juego precisamente corto. Nuestro recorrido constará de seis hoteles de diez fases cada uno, más un último hotel que consta de quince fases, ni más ni menos. Lo cual hace un total de 75 pantallas que superar, ¡casi nada! Además, Hotel Mario cuenta con varios enfrentamientos contra jefes finales que funcionan con diferentes mecánicas. Pero, ¿cuáles son los controles, qué debemos hacer? Bueno, en esta ocasión, nos desplazaremos por diferentes pisos subiendo y bajando por medio de ascensores. El objetivo es cerrar todas las puertas de una fase para pasar a la siguiente. Los enemigos irán abriéndolas, por lo que acabar con ellos será crucial para que dejen de tocar las narices. Podemos saltar, como en todo juego de Mario, pero algunos enemigos que antes se derrotaban de una manera, ahora cuentan con otros sistemas para ser vencidos; por ejemplo, las Florugas no se mosquean cuando saltas sobre sus cabezas, sino que quedan aplastadas. No os preocupéis, a los Goombas se los derrota igual que siempre. Ah, recordad que hay formas de aprovechar las puertas y los ascensores: podéis meteros para esperar a que un enemigo cruce y, así, evitarlo o tenderle una emboscada. ¡Usad la cabeza! Y no, no os preocupéis, que no se han olvidado de los "power-up"...
Hay diversos enfrentamientos contra jefes. Hasta
puede que encuentres a algún que otro Koopaling.
Realmente, no hay muchos más apartados analizables... La experiencia depende, en gran medida, del control que utilices. Si usas el mando de siempre con cable, no te dará ningún problema, pero como cojas esa aberración de mando inalámbrico, las vas a pasar canutas, no sólo en Hotel Mario, sino en cualquier juego que requiera un mínimo de reacción. Me hubiera gustado hacer un análisis algo más largo, pero es lo que tienen estos juegos tan simples y antiguos: no tienen tanto contenido del que hablar; por tanto, vamos a extendernos un poco más antes de pasar a las conclusiones.
Las ambientaciones son variadas, lo cual está bien: hay hoteles ubicados en árboles, mazmorras, cavernas y hasta en las nubes. La dificultad es desafiante y puede que repitas más de una fase, sobre todo al principio. Puede llegar a entretener un buen rato, pero el principal fallo de Hotel Mario es que no va acorde a su año de lanzamiento: éste es un juego de 1994, para entonces juegos completísimos y refinados como Mega Man X y Sonic the Hedgehog 3 ya habían salido. De haberse lanzado la década anterior, habría tenido un mejor recibimiento, que no os quepa la menor duda. En resumen, ¿cuál es el problema? Que como juego es bueno, pero está demasiado obsoleto para haber salido a mediados de los 90.
Se suponía que Hotel Mario iba a ser una secuela de Super Mario World
llamada Super Mario's Wacky Worlds, pero se cambió por esto otro.
¿Conclusiones?
No es un título imprescindible, ni muchísimo menos. Puede ser divertido, y si aún lo posees en formato físico, permíteme comunicarte que tienes una joya muy buscada por coleccionistas. Pero como pieza de software, no tiene mucho valor, la verdad. Unos gráficos poco más que pasables y un planteamiento tardío lastran a Hotel Mario, así como la consola para la cual salió. No os confundáis, no es un juego malo, sencillamente no estaba a la altura de lo que había en aquel entonces.
Gráficos
Las cinemáticas son horripilantes en todos los sentidos, pero una vez comenzamos a jugar, apreciaremos algo más potable.
Sonido
¿Cómo se lo monta este juego para dar asco sólo en las cinemáticas? Las voces son pésimas, pero la banda sonora, sin ser lo que escucharíamos habitualmente en un juego de Mario, está la mar de bien.
Jugabilidad
Sé que lo repito mucho, pero no uses el mando inalámbrico, lo digo totalmente en serio. Los controles tiran estupendamente, no ocupan muchos botones y son fáciles de comprender.
Duración
Seis hoteles de diez pantallas y uno de quince. ¿Eso te parece poco? Súmale una dificultad más que respetable y tendrás un desafío duradero.
Lo mejor
· No se queda corto en cuanto a controles y dificultad.
· La música es buena, incluso para no ser lo que esperábamos.
· Muchos niveles y unos cuantos jefes finales.
Lo peor
· Un concepto que llega demasiado tarde.
· Cinemáticas destrozadas con una animación y doblaje muy mediocres.
· Este juego salió en la consola equivocada y hoy día es rarísimo de encontrar.
Nota final
5
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