¿Qué se han sacado de la manga esta vez los de Sonic Team?
Algo familiar pero diferente a la vez. Dos años después del desastre de Sonic the Hedgehog, Sonic Team se puso las pilas para traer uno de los cambios más importantes a la saga. Sonic Unleashed salió a la venta a finales de 2008, primero para PS2 y Wii en noviembre y, un mes después, para PS3 y Xbox 360. Aunque las críticas del juego fueron muy variadas y algunas páginas prácticamente sepultaron el título, fue aclamado por un gran número de fans... y puesto a caldo por otros muchos. Desde luego, no se puede discutir que es un buen juego, tal vez no el mejor de la saga, pero, ¿qué hizo para causar tanta admiración como rechazo?
Ya sabemos que los juegos de Sonic nunca han tenido una historia muy profunda, por muy maduras que se hayan vuelto las últimas (aunque igual me estoy adelantando, recordad cómo se les fue la olla en Shadow the Hedgehog). Casi todos los juegos siguen la misma línea: Eggman inventa un súper cachivache con el que dominar la Tierra, Sonic se lo tiene que impedir encontrando y aprovechando el poder de las Esmeraldas del Caos... Lo de siempre, vaya. Esta vez, la cosa ha llegado a otro nivel: empezamos con una cinemática en la que Sonic ya posee las Esmeraldas del Caos, pero el doctor Eggman le tiende una trampa que absorbe el poder de las gemas hasta dejarlas sin vida. La energía extraída de las Esmeraldas suministra poder a una máquina construida para despertar a Dark Gaia, un antiguo mal durmiente que rompe la Tierra en varios continentes. La corrupción afecta al cuerpo de Sonic y hace que, al caer la noche, se convierta en una bestia oscura de colmillos afilados y enormes garras. Ahora, tiene la misión de llevar las Esmeraldas a diferentes santuarios repartidos por un mundo fragmentado para que recuperen su luz.
Creo que nadie puede poner en entredicho que Sonic jamás
había tenido tan buen aspecto antes. ¡Estrena motor gráfico!
El primer cambio que salta a la vista es el nuevo motor gráfico. Creado con Hedgehog Engine, el apartado visual es muy superior al de su anterior entrega, logrando expresiones faciales y animaciones mucho más pulidas y haciendo que, por fin, la boca de Sonic esté a un lado y no de frente (es una tontería, lo sé, pero ¿y lo bien que queda?). El precio a pagar es que hay bajones de frames constantes. ¿Habéis pasado por la aldea Kakariko en The Legend of Zelda: Breath of the Wild? Imaginad eso mismo aplicado al 50% de Sonic Unleashed. Esto, por suerte, lo compensa un muy buen doblaje al inglés y una de las mejores bandas sonoras de la franquicia. Aprovechando la temática del juego, consistente en visitar distintos países, se ha creado una enorme variedad de pistas orquestadas basadas en música típica de los lugares en los que están inspirados las zonas que recorremos.
¡Ah, y me alegra sacar el tema de los países! Empezamos en Apotos, una preciosa ciudad costera con ese inconfundible toque griego, pero también pasaremos por otras capitales repletas de color como Spagonia, un sándwich mixto europeo con una mezcla de Italia, Inglaterra y España. Nos sumergiremos en la sabana africana durante nuestra visita a Mazuri, viajaremos a China rebautizada como Chun Nan... En fin, que no faltarán sitios por explorar. Supongo que de ahí viene el título del juego en su versión japonesa: Sonic World Adventure.
China, Australia, Estados Unidos, la India... Ya que vamos a darnos
un garbeo por el mundo real, qué menos que recorrerlo entero, ¿no?
Junto al nuevo motor, nos llegan controles renovados. Por fin, ¡por fin un juego de Sonic da verdadera sensación de velocidad ilimitada! Nuestro amiguito azul es capaz de aprovechar una barra de energía que se recarga recogiendo anillos, y podremos usarla para romper la barrera del sonido como nunca antes y acabar con todo lo que se cruce en nuestro camino. También hay un elemento de cambio de dimensión: como en los clásicos Crash Bandicoot, en algunas partes nos moveremos en un entorno bidimensional, mientras que en otras podremos cambiar de carril y desplazarnos con total libertad. Es cierto que algunas fases pueden volverse repetitivas, pero no son muy largas y tampoco cuestan demasiado.
Hay unos pocos niveles en los que montaremos en el vehículo Tornado de Tails, un avión transformable, y acribillaremos enemigos mientras surcamos los cielos. Suena emocionante, ¿verdad? Pues no: estas fases consisten en pulsar los botones que aparecen en pantalla para disparar y deshacernos de lo que se nos cruce. Ya está, ¡ni siquiera podemos pilotar el Tornado! Bueno, no todo iba a ser perfecto... ¿Hay algo más que debamos saber?
En realidad, sí. A lo largo del juego, podemos acceder a numerosos desafíos contrarreloj para obtener deliciosos perritos picantes. Sí, en Sonic Unleashed podemos adquirir comida, la cual proporciona experiencia al erizo. Espera, ¿no he mencionado antes lo de la experiencia? ¡Sí, hay un sistema de subida de nivel! A medida que derrotamos a enemigos, obtenemos puntos de experiencia que luego podremos invertir en mejoras para la velocidad de Sonic y su capacidad de energía. Además de tentempiés varios, es posible comprar souvenires en cada país para después admirarlos en la universidad de Spagonia, donde están todos los coleccionables que encontramos, incluyendo pistas musicales, cinemáticas (algunas de ellas secretas) y arte conceptual, así como información sobre todos los enemigos y ciudadanos. Una enciclopedia sorprendentemente grande, he de decir...
Todo cambiará al ponerse el sol: la oscuridad altera el cuerpo de
Sonic y lo convierte en un feroz monstruo con nuevas habilidades.
Antes dije que la máquina de Eggman había originado un cambio en Sonic. Al caer la noche, éste adquiere las facultades de un fiero depredador nocturno. Así, el esquema del juego se distancia de las clásicas plataformas a toda velocidad para convertirse en un hack n' slash. ¡Dos géneros en un solo juego! ¿Cómo han podido conseguir que ambas modalidades estén bien refinadas? Pues... lo cierto es que no lo han conseguido del todo. Los niveles nocturnos, aunque no terribles, son muchísimo más largos que los diurnos, los eventos "quick time" ofrecen un margen de reacción completamente aleatorio y la variedad de enemigos es más bien escasa. Aun así, si eres capaz de pasar por alto los fallos, te gustará cambiar de vez en cuando a otro estilo de juego. Y creedme, sólo por lo bien que suena el tema de batalla bajo la piel de Sonic the Werehog, merece mucho la pena.
Como "erizo-lobo", Sonic posee unos brazos elásticos y unas temibles garras para cortar en pedacitos a sus enemigos. En lugar de depender todo el tiempo de los anillos para no morir, posee una barra de salud, además de una de Unleash que, al rellenarse por completo, permite al guerrero de la noche ejecutar combos mucho más rápido de manera temporal. También puede cubrirse con un escudo y descubrir nuevas combinaciones de ataques; todas estas facultades tienen su propia barra de mejora por experiencia, haciendo que podamos crear un Sonic más agresivo o uno que aguante mejor las tundas, en función de nuestro estilo de combate.
Sonic es algo más lento en su forma nocturna, pero es
ágil y muchísimo más fuerte. ¡Toda una fiera, vamos!
También podremos interactuar con los civiles tanto de día como de noche. Normalmente nos ofrecerán algo de conversación o nos pedirán sencillos recados, pero bajo la luz de la luna, es probable que tengamos que hacer misiones de exorcismo, enfrentándonos a un grupo de enemigos en un tiempo límite. Es agradable romper con la rutina de recorrer retorcidas extensiones de terreno a toda pastilla o acabar con los peligros de la noche a zarpazos: basta con un poco de charla.
Por último, merece la pena hablar de los propios personajes: no es que tengan la profundidad ni la complejidad del plantel de Heavy Rain, pero Sonic Team se ha tomado libertades con ellos únicamente cuando lo ha considerado necesarios. De los personajes de siempre, sólo veremos a Sonic, Tails, Amy y Eggman, lo cual está bien, pues han evitado meter a otros por contentar a los fans (¿a que sí, Sonic Boom?). La historia es amena y, una vez acabado el principio más bien lineal, te dan libertad para viajar e investigar, algo fundamental si quieres encontrar todos los emblemas solares y lunares que necesitas para desbloquear niveles.
Variedad no falta, desde luego. Puede que las mecánicas no sean
las de un Bayonetta, pero muy raro sería que te aburrieras aquí.
¿Conclusiones?
Sonic Unleashed, si bien necesita un par de ajustes, inició una nueva era para el erizo de SEGA. Un trabajo gigantesco detrás de un título muy digno que se refleja en su enorme cantidad de contenido y su magníficos apartados gráfico y sonoro. Como curiosidad, existe un corto animado muy entretenido llamado Night of the Werehog basado en el propio juego. Vale la pena echarle un vistazo.
Gráficos
El nuevo Hedgehog Engine se ha convertido en la herramienta favorita de Sonic Team para los juegos de su mascota. Una lástima que los bajones de frames estén tan presentes.
Sonido
Esto es algo en lo que Sonic no está acostumbrado a fallar, pero aquí han alcanzado otro nivel: música étnica de excelentísima calidad y un doblaje al inglés impoluto.
Jugabilidad
Muy variada. No perfecta, desde luego, le hace falta una capa de pintura, pero, ¿en qué otro juego puedes ir a toda pastilla por el día y matar criaturas oscuras con tus propias manos por la noche?
Duración
Incluso yendo a piñón, es muy probable que pases unas cuantas horas frente a tu pantalla tratando de llegar al final del juego. ¿Te ha parecido largo? Pues espera, que faltan los desbloqueables...
Lo mejor
· Un juego de Sonic fresco y único.
· Dos geniales estilos de juego y mogollón de contenido.
· De las mejores bandas sonoras de su saga.
Lo peor
· A nivel jugable, aún está un poquito verde.
· Los bajones de fotogramas son bestias como ellos solos.
· Los niveles de vuelo con el Tornado son la culmen del aburrimiento.
Nota final
7'5