¿La Pantera Rosa ha protagonizado juegos?
¡Pues claro, la Pantera Rosa ha hecho de todo! No es extraño, tratándose de uno de los iconos más populares de los sesenta y uno de los dibujos animados más famosos y queridos del mundo. La compañía estadounidense Wanderlust Interactive hizo un gran trabajo con su primer proyecto, poniendo a este gatete en una aventura gráfica, pero por desgracia, sólo lanzaron dos juegos antes de desaparecer (no es un caso tan raro como creéis, fijaos en Whoopee Camp).
Veréis, en aquellos tiempos (caray, ya empiezo a hablar como un abuelete), se estilaba mucho el crear aventuras gráficas con ídolos de la cultura popular. Personajes como Indiana Jones, Ace Ventura o Mortadelo y Filemón tuvieron su hueco en la industria, y la Pantera Rosa no iba a ser menos. Fue así como llegó a nuestros quioscos La Pantera Rosa en Misión PeligRosa (The Pink Panther's Passport to Peril), una desternillante historia traducida y distribuida en España por Erbe Software. Seguro que todos estos nombres os suenan, ¿eh?
En este peculiar juego, Rosa es un agente secreto a las órdenes del inspector Clouseau. Su última misión consiste en procurar que todo vaya como la seda en un escondite secreto donde se hospedan auténticos genios de distintos lugares del globo. Bueno, quien dice "escondite secreto" quiere decir "Campamento Chilly Wa-Wa", y quien dice "genios" quiere decir "niños superdotados". Sin embargo, algo se tuerce al poco tiempo de comenzar la aventura y el agente Rosa se ve obligado a viajar a diferentes países del mundo para resolver el misterio recién planteado.
Éste fue un juego que marcó a muchos niños, no por su
calidad, sino por sus frases inolvidables. "¡Jugosa llave!"
Bien, ¿por dónde empezamos? Por el principio, supongo... Los gráficos de La Pantera Rosa en Misión PeligRosa son geniales para una aventura gráfica de su tiempo. Puede que hoy día no parezcan gran cosa, en especial teniendo en cuenta que la calidad de los dibujos no era la panacea, pero la paleta de colores y la enorme variedad de animaciones con las que cuentan los personajes solventan cualquier defecto que se pueda apreciar. También, casi todos los objetos interactivos están sutilmente resaltados para que no tengas que molestarte en pasar el puntero por toda la pantalla hasta dar con algo sobre lo que todavía no hayas hecho clic.
Tres cuartos de lo mismo van para el apartado sonoro: en una travesía alrededor del mundo, no pueden faltar temas que reflejen la cultura y el ambiente de cada país, ¡además de entretenidas canciones con letras! No sólo es una parte importante de esta mezcla entre juego y herramienta educativa, sino que además están acompañadas de animaciones de excelente calidad y letras muy bien traducidas. ¡Y qué voces! El doblaje al castellano es de lo mejor de su tiempo, haciendo que los diálogos sean aún más divertidos. Vale, es cierto que hay un par de frases por ahí sueltas en las que Rosa tiene una voz diferente, pero estamos hablando de una generación en la que podíamos darnos con un canto en los dientes si nos llegaba un juego doblado. Lo que tiene delito es que eso mismo pase en la actualidad, ¿verdad, Ulfric Capa de la Tormenta?
El humor está a la orden del día, es estupendo que apenas hayamos
tenido decepciones con caricaturas adaptadas a aventuras gráficas.
Lo bueno de este género es que es "relativamente" sencillo crear una aventura gráfica si sabes cómo. Pero además, La Pantera Rosa en Misión PeligRosa es una excelente herramienta educativa. Los juegos educativos siempre han existido, pero no todos han sabido atrapar a los peques con la misma facilidad. Nintendo lo intentó con Mario is Missing! y Mario's Time Machine, pero ya imagináis cómo salió aquello para que no volvieran siquiera a mentarlos. En este caso, Wanderlust Interactive nos obsequia con una máquina que nos proporciona información de todo lo que encontremos a lo largo de nuestro viaje. Pasaremos por seis países distintos: Inglaterra, Egipto, China, Bután, la India y Australia. En cada uno, conoceremos las costumbres y los estereotipos de sus habitantes, tendremos amenas conversaciones con ellos y podremos empaparnos de su cultura.
Los puzles no son ni fáciles ni difíciles, así que tanto los retacos de la casa como los iniciados en aventuras gráficas lo encontrarán entretenido y nunca agobiante. Por otra parte, si eres especialmente bueno/a en el género, es posible que lo superes en muy poco tiempo. Si te atascas en alguna parte, el propio juego incluye pistas escritas en verso, para aderezar el cachondeo que ya de por sí traen los personajes y sus diálogos.
Por supuesto, y aunque el nombre de nuestro protagonista sugiere lo contrario, no todo es de color rosa. Ya que hablamos de las conversaciones, éste es un título sin opciones de diálogo. Puedes hacer clic en un personaje para charlar con él, pero no hay elección de frases ni nada por el estilo. Y es una pena, porque viendo lo bien escrito que está el guión, haber ampliado el mismo nos habría dado aún más horas de juego. ¡Ah, hablando de horas...! Un detalle curioso es que, en la contraportada del juego, se indica que da para cuarenta horas. ¡Cuarenta horas! Cómo se fliparon... Con seis horas sin ir a saco te basta y te sobra. Es cierto que con todo el texto que ofrece la máquina antes mencionada, tenemos mucha información que leer sobre cada país, pero os sorprendería la cantidad de chavales de los noventa que ni nos percatamos de aquella opción... No recuerdo haber usado el clic derecho para nada.
Sí, es un juego bastante corto y lineal, pero por suerte, hoy día eso supone más un pro que un contra. ¿Y por qué? Porque, como he mencionado al principio, es prácticamente imposible jugarlo en un sistema operativo moderno. Existía un parche no oficial para Windows XP, pero para hacer que este software primitivo funcione en un equipo posterior, no queda otra que utilizar un emulador de Windows 95, haciendo que no se pueda guardar la partida. De modo que, cada vez que cierres la aplicación y pretendas continuar por donde lo dejaste la última vez, tendrás que despertar al speedrunner que duerme en tu interior, hacer todos los pasos de memoria y machacar la tecla espacio como si no hubiera un mañana para saltar los diálogos.
La Pantera Rosa en Misión PeligRosa no tiene muchos defectos, y
para quienes lo jugamos en su tiempo, son perfectamente perdonables.
En realidad, no hay mucho que rascar. Es un juego sencillo, entretenido, destinado a un público infantil pero perfectamente disfrutable a día de hoy por jugadores de cualquier edad. Ya para cerrar, voy a contar una vivencia que muchos de quienes jugasteis compartiréis conmigo, aunque no influirá en la nota final...
En todo el juego, pasamos cuatro veces por el Campamento Chilly Wa-Wa, notándolo cada vez más extraño y deteriorado. Al principio es un lugar vivo y acogedor donde ves a los críos pasándoselo teta. Al volver de Egipto, el cielo y el entorno en general está mucho más gris que antes. Tras nuestro paso por la India, todo está igual de mal o peor, acompañado de una lluvia incesante. Finalmente, una vez acabada nuestra visita a Australia, volvemos una última vez a Chilly Wa-Wa y... En fin, concluyamos con una captura de pantalla. Puede que hoy día no os parezca nada del otro mundo, pero no conozco absolutamente a nadie que lo jugase de pequeño sin haber sentido siquiera una pizca de miedo. Y si a eso le añadimos la música que sonaba en aquel instante... Como digo, esto es algo que no va a afectar a mi valoración, pero tenía que soltarlo... Sobretodo porque estos juegos simples y antigüillos no dan mucho material para una review y de alguna forma hay que rellenar.
¡Pero en la carátula ponía "Para todas las edades"! ¡Quiero que me
devuelvan mi dinero! Oh, cierto, me lo regalaron con el periódico...
¿Conclusiones?
No queda mucho más que añadir... Realmente, no es un juego muy complicado, y aun así es una muy digna aventura gráfica para su década. Los pocos que tuvimos la oportunidad de jugarlo fuimos inmensamente afortunados, e incluso existe una segunda parte llamada La Pantera Rosa en Abracadabra Rosa. Estos fueron los dos únicos juegos que Wanderlust Interactive creó antes de desaparecer, y es una verdadera lástima, eran muy competentes y me habría encantado ver más trabajos suyos con otras licencias. En fin, nos queda el bonito recuerdo de La Pantera Rosa en Misión PeligRosa: una estupenda aventura para todas las edades.
Gráficos
Es sorprendente lo que algunos podían llegar a hacer con un limitado PC noventero. La palma se la lleva la gran cantidad de animaciones.
Sonido
Una banda sonora de muy buena calidad, canciones con letra igual de geniales y un doblaje al castellano cojonudo. ¿Cómo olvidar el guiño a Chiquito al principio de nuestra aventura?
Jugabilidad
La justa y necesaria para hacer funcionar un point and click de este estilo. Todo se maneja con el ratón, incluso el inventario se abre haciendo clic en Rosa, aunque no hay opciones de diálogo...
Duración
Ufff... ¿De verdad me vais a hacer hablar? Éste es un juego bastante corto, a no ser que te empolles toda la información sobre los países que visitas. Y no todos conocíamos aquel apartado.
Lo mejor
· Uno de los mejores títulos de nuestra amada pantera.
· Gráficos y música muy buenos para su tiempo.
· Una herramienta educativa muy eficaz.
Lo peor
· Al contrario que con otras aventuras gráficas, no se nos ofrecen opciones de diálogo.
· Es muy corto, no da para cuarenta horas por mucho que la contraportada lo diga.
· Es casi imposible de hacer funcionar una copia legal en un PC moderno.
Nota final
7
Gran análisis. Yo cuando lo jugué de pequeño me encantaba, era de mis juegos favoritos.
ResponderEliminarBuenísima, me encantaría volver a jugarlo y en PC moderno
ResponderEliminarpmlml
ResponderEliminarLo súper recuerdo. Hace unos años lo quise jugar y me paso lo que decís que no se puede guardar. Me frustro muchísimo y me generó más ganas de jugar. Que tiempos jajaja
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