sábado, 6 de mayo de 2017

Análisis - Little Nightmares (PC / PS4 / Xbox One)

2017 está siendo un año buenísimo para los indies. Por un lado, Shovel Knight ha sido ampliado con su segunda expansión gratuita Specter of Torment y la posibilidad de cambiar el género de los personajes; por otro, Playtonic Games por fin ha lanzado su primer juego, Yooka-Laylee, una vuelta a los plataformas de los noventa en toda regla. ¡Y todavía estamos expectantes a ver qué tal va todo con el llamativo Cuphead! Pero por ahora, vamos a hablar del último lanzamiento de Tarsier Studios bajo el sello de Bandai Namco. Esta compañía ya ha trabajado en contenido adicional para la saga LittleBigPlanet y son los creadores de Rag Doll Kung Fu: Fists of Plastic Tearaway Unfolded, exclusivos de Sony que pasaron sin pena ni gloria. Ésta es la primera vez que trabajan en un título multiplataforma. ¿Cómo les habrá ido en esta ocasión? Echemos un ojo...


¿Terror, plataformas o ambas cosas?

Creo que habría que zanjar este asunto antes que nada para poder seguir utilizando los términos correctos durante el resto de la review. En varias páginas webs y análisis de otros usuarios, éste es un juego calificado dentro del género de puzles y plataformas, aunque también se relaciona con el de terror. No hay motivo para pensar lo contrario: es un regreso a los miedos de la infancia, hay muchísimos elementos de los juegos de terror convencionales (criaturas grotescas, oscuridad, sangre, clímax visual y sonoro) y la advertencia de edad para mayores de dieciséis años está ahí. No quisiera meterme mucho en polémica, y menos nada más comenzar el análisis, pero da la sensación de que mucha gente no parece darse cuenta de que el margen para experimentar con el terror es muy amplio, y del mismo modo que, hace unos años, Scott Cawthon tuvo la creatividad necesaria para hacer un point and click muy original sobre robots en una pizzería, Tarsier Studios vuelve a aportar frescura al género con Little Nightmares.

En esta ocasión, el estudio se ha visto muy favorecido por la publicidad que ha ofrecido Bandai Namco, mas aun con todo, diría que éste ha sido su mejor trabajo (vale que sólo han hecho cuatro juegos, pero por algo se empieza, ¿no?). Gráficamente, se han sacado el... esto, el Unreal Engine 4 de la manga y han hecho algo increíble. De nada sirve una potencia gráfica brutal sin una buena dirección artística, y aquí Little Nightmares destaca muchísimo. No he leído reviews de otras páginas webs, pero seguro que en más de una aparece en algún punto el nombre de cierto director de cine, ya sabéis de quién hablo... Y no me extrañaría, porque parece una obra suya, con una capa de pintura extra de horror: las estructuras retorcidas, los humanoides desproporcionados, los colores y las penumbras bailando constantemente... ¡Y una protagonista con chubasquero amarillo! ¿Coraline? No, se trata de Six, una niña inteligente y escurridiza. Pongámonos al día con la historia...

El yuyu te va a visitar con más frecuencia de la que te gustaría.
Desde el principio, nos enfrentamos a lo desconocido sin ayuda.

Los acontecimientos de Little Nightmares transcurren en el interior de Las Fauces, una prisión submarina que hace las veces de restaurante y zona de juegos. Sin embargo, ni los huéspedes ni los presos son gente común: estos últimos son niños aterrados y llenos de secretos. Dicen que, una vez se entra en Las Fauces, no hay forma de salir, pero Six está ahí para demostrar lo contrario. Equipada únicamente con su característico chubasquero y un mechero, deberá hallar la manera de salir de la prisión y volver a la superficie, enfrentándose a sus miedos y empleando su imaginación para abrirse paso a lo desconocido.

Puestos a hablar de la atmósfera, y ya que hemos elogiado sus magníficos gráficos, deberíamos dedicar las mismas palabras a la música, pues es increíble en todos los sentidos: inocente a la par que espeluznante, juguetona y terrorífica a la vez. También se nota mucho el empeño puesto en los sonidos ambientales, el chirrido de puertas y muebles al moverse, los latidos del corazón al sentir una presencia... Y si adquiriste la Six Edition del juego, podrás disfrutar de un CD con toda la banda sonora, ¡y un montón de cosas más! Un cómic, una figurita de Six muy mona, pegatinas, un póster, un libro de bocetos... Y el juego, claro. Otro punto a favor de la Six Edition es que es la edición especial de un videojuego más asequible que se ha visto jamás, llegando a ser más barata que la mayoría de ediciones simples de títulos "Triple A".

La gran fortaleza de Little Nightmares es que transmite y logra que nos familiaricemos con el entorno sin usar ni una sola palabra, más allá de explicar brevemente los controles en el momento que sea preciso. Es cierto que hay varios cabos sin atar, mucho que descubrir, y aunque el detallado entorno nos puede aportar algo de información sobre lo que se cuece en las entrañas de esta pesadilla, no estamos presenciando más que la punta del iceberg. Sería interesante que, en un futuro cercano, a este juego le pasase lo mismo que a Yume Nikki y que la comunidad de jugadores empezase a presentar diversas teorías. Bueno, tal vez no a la misma escala, ya que eso es casi imposible.

Aquí hay que usar la cabeza, saber cómo y dónde colocar cada
objeto para proseguir. Y a veces, el tiempo irá en nuestra contra.

Esta encantadora pesadilla se desarrolla a lo largo de cinco localizaciones: la prisión, la guarida, la cocina, la zona de huéspedes y los aposentos de la Dama. Cada uno tiene un diseño y ambientación realmente sorprendentes, con cada paso que damos nos sentimos más en peligro y todo a nuestro alrededor nos hace vernos inferiores frente a los infames monstruos que nos acechan. Empezando por las repugnantes sanguijuelas, lentas pero letales, serán nuestros primeros enemigos. Luego, nos toparemos con el primero de gran tamaño: el bedel, un hombre ciego de piernas cortas pero brazos extremadamente largos que podrá oírnos fácilmente e incluso olernos. Después, nos las tendremos que ver con los chefs gemelos, dos horrendos y agresivos cocineros que trabajan juntos, duermen juntos y hasta van al baño juntos (si no, no me explico el peculiar y perturbador diseño de su retrete). A continuación, nos adentraremos en el área de diseño oriental esquivando a los obesos huéspedes, quienes arrastrarán su estómago por el suelo tratando de devorarnos. Para finalizar, iremos allá donde nadie ha llegado para contemplar en todo su esplendor a la misteriosa Dama, una geisha enmascarada en cuyas dependencias abundan los maniquíes y los espejos rotos.

La forma de avanzar se basa habitualmente en el sigilo. Con el bedel, deberemos movernos muy lentamente, ya que tiene un oído muy agudo, mientras que ante los chefs tendremos que evitar que nos pongan el ojo encima escondiéndonos en cualquier rincón que veamos. En otras ocasiones, deberemos hacer todo lo contrario: ruido. Atraer al enemigo a una habitación con un sonido mientras nos escabullimos para hacernos con una llave o llamar al ascensor. Aunque nos detecten, hay una posibilidad de volver a escondernos, siempre y cuando seamos ágiles y no nos dejemos atrapar antes. En ciertos puntos, ocultarnos entre las sombras no servirá de nada y sólo podremos huir hasta que la amenaza en cuestión no pueda alcanzarnos.

El tercer capítulo es uno de los más difíciles, ya que hay
dos enemigos grandes a los que evitar casi todo el rato. 

Se ha atendido mucho al detalle en este juego: según dónde nos atrape un monstruo, es posible que haga alguna atrocidad con Six antes de reaparecer en el último punto de control, como meterla dentro de una cabeza de pescado, echarla a una olla o incluso engullirla. En un principio, las muertes iban a ser mucho más cruentas, pero parece ser que Bandai Namco puso un tope, así que jamás veremos al chef decapitando a la niña de amarillo (eso sí, podremos admirar el momento justo antes del corte). Las físicas también están muy bien elaboradas, así como la iluminación, y aunque no se puede desactivar la vibración, créeme cuando te digo que no hay ningún motivo para hacerlo, porque está tan condenadamente bien implementada que incluso nuestro ritmo cardíaco se sincronizará con el del mando. Aparte, varios logros/trofeos son muy desafiantes. Uno de ellos consiste en pasarse el juego sin morir en menos de una hora. ¿Estamos locos?

Pues... En realidad, no tanto, ya que éste es un título muy, muy corto. Veo también muchas quejas al respecto, y sí, a mí tampoco me gusta que deje con tantas ganas de más, pero tampoco creo que sea un motivo para declarar que el juego es malo. Limbo también era muy corto y fue brutalmente aclamado por la crítica, y nada nos garantiza que no llegarán expansiones o contenido extra para hacer Little Nightmares más rejugable. Por ahora, tendremos que aviarnos con los nomos y estatuas de cada fase. Los nomos son unos chiquitines huidizos, aunque algunos de ellos no se acobardan ante la presencia de Six; a esos, deberás darles un cariñoso abrazo. Las estatuas son unas figuritas de porcelana que tienes que arrojar y romper. Hay muy pocos nomos y estatuas en cada capítulo (de hecho en el último no hay nomos, sólo una estatua), pero algunos están muy bien escondidos.

La principal pega de Little Nightmares está relacionada con su duración, pero no es sólo que sea corto, sino que cada capítulo dura menos que el anterior a partir del segundo. El bedel es un enemigo complicado, pues es capaz de detectarte con suma facilidad y tiene unos brazos larguísimos que casi siempre te atraparán, por lo que la guarida será donde invertirás la mayor parte del tiempo de juego. El capítulo de la cocina tiene una duración media, y los chefs gemelos nos lo pueden poner difícil en más de una ocasión; pero la zona de huéspedes es sumamente fácil de atravesar, y el último capítulo es muy breve. Puedo llegar a perdonarlo porque es divertido de rejugar, aunque sea más por atender a los detalles que por encontrar los nomos y estatuas que falten, pero estaría genial que en un futuro ampliasen esta joyita con nuevas áreas o desafíos. Sólo el tiempo lo dirá...

Ratas, carniceros, celdas, parásitos, oscuridad, caníbales, 
secuestradores... Todos los temores de tu niñez, unidos. 

¿Conclusiones?

Aunque no es ninguna obra maestra, Little Nightmares es algo único. La ambientación tanto entrañable como siniestra, el aura de misterio, luces y sombras, el incesante balanceo de Las Fauces, los sonidos inquietantes... Llevamos casi medio año y ya tenemos un indie terrorífico y con mucha personalidad. ¡Enhorabuena, Tarsier Studios!

Gráficos
Unreal Engine 4 es una bestia parda, eso ya lo sabemos, pero es que encima lo han aprovechado increíblemente bien con una dirección artística que realmente asombrará a todos.

Sonido
El trabajo de Tobias Lilja y Christian Vasselbring con la banda sonora ha sido espectacular, y los sonidos del ambiente y de los objetos están sumamente logrados.

Jugabilidad
Ocupa muy pocos botones, lo cual está bien para un juego de este estilo. Correr, saltar, agarrar, moverse a hurtadillas y encender el mechero; no hace falta nada más.

Duración
La única pega importante, por así decirlo. Puede dar para unas tres horas, incluso si no vas a saco, y no es demasiado rejugable. Esperemos que sea algo temporal...

Lo mejor
· Un concepto muy original y bien implementado.
· Diseño de aúpa y apartado sonoro que sienta como un guante.
· Capaz de hacernos sentir auténtica tensión sin decir una sola palabra.

Lo peor
· Una vez superado, no queda mucho más por hacer.
· Se llega al final del juego en muy pocas horas.
· En ocasiones, cuesta hacer que Six se agarre a un borde.

Nota final
8

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