domingo, 14 de mayo de 2017

Análisis - Yooka-Laylee (PC / Switch / PS4 / Xbox One)

Me encanta redactar el comienzo de cada análisis simplemente por el hecho de que puedo tomarme la libertad de hacer un poco de memoria para poneros al día. A los más jóvenes tal vez no os diga nada el nombre de Rare, pero creedme, no bromeo cuando digo que fue una de las compañías más revolucionarias de su tiempo. Con formidables trabajos como el desafiante y variado Battletoads, el frenético fighter Killer Instinct y el novedoso shooter GoldenEye 007, considerado a día de hoy el mejor videojuego basado en una película. Durante su etapa con Nintendo, Rare tuvo libre albedrío para trabajar con las licencias más preciadas de Japón, creando la legendaria saga Donkey Kong Country y el curioso Star Fox Adventures. Ahí acabó la bonita época con Nintendo. Poco después, el estudio británico fue adquirido por Microsoft y, bueno... sus juegos comenzaron a perder chicha poco a poco, aunque esperemos que el futuro Sea of Thieves evite que la compañía termine naufragando. Ya os he dado bastante la chapa con este tema, ahora hablemos del sucesor espiritual de uno de los trabajos más adorados y recordados de Rare.


¿Un sucesor espiritual? ¿Y eso qué es?

Me alegra que lo preguntes, pues es un término que se ha estado utilizando muy a menudo últimamente. Un sucesor espiritual, al menos aplicado al mundo de los videojuegos, es un título fuertemente inspirado por una obra anterior cuya licencia ha pasado mucho tiempo sin utilizarse. Es el caso de, por ejemplo, Mighty No 9, destinado a traer de vuelta el control y desarrollo de fases de los clásicos Mega Man (otra cosa es que aquello saliera bien). En esta ocasión, hablaremos del sucesor espiritual de Banjo-Kazooie y Banjo-Tooie, dos de los mejores trabajos de Rare para Nintendo 64. Si no habéis oído hablar de ellos, os hago un breve resumen: son juegos de plataformas en 3D cuyos protagonistas son un oso llamado Banjo y una pájara llamada Kazooie; siempre van juntos y combinan sus facultades para sortear obstáculos y coleccionar un montón de objetos dispersos por niveles de gran tamaño. 

Como el panorama apuntaba a que nunca jamás íbamos a tener un plataformas noventero de calidad por parte de Rare, algunos de sus miembros dejaron la compañía y formaron una independiente a la que bautizaron Playtonic Games. En 2015, presentaron el por aquel entonces llamado "Proyecto Ukulele", anunciándolo como un regreso a las coloridas y sorprendentes aventuras caricaturescas que cautivaron a toda una generación, con personajes como Gex, Spyro, Mario y, por supuesto, Banjo y Kazooie. Se basaron en el concepto de estos dos últimos personajes: un par de animales graciosos que unen sus habilidades con el fin de progresar en su camino. Poco más se sabía, aparte de que contaba con ex-trabajadores de Rare dándolo todo en el proyecto, y surgieron varios diseños hechos por fans usando como base la única imagen de los personajes que habían presentado; hasta que, finalmente, se anunció el título del juego junto al diseño y nombre de los protagonistas: Yooka-Laylee. Inmediatamente, comenzó una recaudación vía Kickstarter, requiriendo un mínimo de 175.000 libras para alcanzar su meta. Y no sólo lo consiguieron en poco tiempo, ¡sino que llegaron a los más de dos millones de libras a pocas horas de acabar el periodo de financiación!

Ésta fue la primera aparición de Yooka y Laylee en internet.
No imagináis cómo flipamos muchos cuando se presentaron.

El dineral recaudado les ha permitido, entre muchas cosas, lanzar el juego en diferentes plataformas desde el primer día, traducirlo a varios idiomas y agregar jefes finales variados y sorprendentes. Finalmente, en plena Semana Santa de este mismo año, el retorno de la vieja Rare se ha hecho realidad para todos los jugadores. De entrada, Yooka-Laylee es uno de los indies más ambiciosos que hemos recibido este año, y se nota en cada esquina: el diseño de los personajes es digno de la casa que ha dado color a esta aventura, los escenarios son enormes y repletos de detalle, y las animaciones y expresiones faciales hacen las delicias de nuestros ojos. Además, los requisitos para jugarlo en PC son muy asequibles, gracias al eficiente motor Unity, y la optimización a consolas es más que decente, con mejoras en el parche de lanzamiento que asegura el arreglo de muchos problemas de cámara y una tasa de fotogramas muy estable. La única pega la pondría a algunos efectos como el de las llamaradas o el agua, que no están tan conseguidos como podrían.

¿Y qué se puede decir del apartado sonoro? Ha habido una cantidad considerable de quejas con las voces de los personajes, ya que imitan el estilo de Banjo-Kazooie: diálogos subtitulados en los que el emisor hace una serie de onomatopeyas repetitivas. Es un poco molesto en según qué situación, sí, pero si realmente eso es lo peor que se puede sacar del juego, yo soy el primero que se alegra por ello. Aparte, Playtonic Games está muy atenta al feedback de los fans y ya están trabajando en una actualización que permitirá saltar los diálogos, haciendo de paso un gran favor a la comunidad de speedrunners. Todo esto se adereza con una música absolutamente sublime. Sólo hace falta decir que ha sido compuesta por Grant Kirkhope y David Wise para asegurarnos una experiencia auditiva más allá de lo asombroso. Esa atmósfera, el tono adorable y vivo de los mundos que visitamos, los personajes que encontramos... Todo se ve sustancialmente reforzado con la banda sonora que nos acompaña, así que esto es un grandísimo punto a favor para Yooka-Laylee.

Lo malo de inspirarse mucho en plataformas de los noventa 
es que hay un riesgo de que cuente con los mismos fallos.

La historia esta vez no irá de rescatar a la hermana de Yooka (principalmente porque no tiene, o eso creemos), sino de recuperar un libro perdido. En lo más alto de la Colmena del Saber, se ha construido una máquina que absorbe libros de todo el mundo; con ellos, el malvado Capital B planea reescribir el curso de la historia para dominar el universo entero. De paso, la maquinaria aspira también el libro de Laylee, un tomo muy especial que pierde sus páginas por el camino. Dichas hojas están vivas, se llaman Pagies y serán las que permitirán al lagarto y su amiga seguir adelante con su búsqueda.

Ya lo he dicho antes y es un hecho, pero Playtonic Games se ha inspirado muchísimo en el oso mochilero y su amiga con plumas a la hora de crear su primera obra independiente. No digo esto como algo malo, de hecho es divertido encontrar similitudes con su legado; la más obvia es que los protagonistas son dos amigos animales que van siempre unidos. En este caso, se ha optado por el camaleón Yooka y la murciélago Laylee, cada uno con las habilidades típicas de los de su especie: Yooka puede comer cosas a distancia con su lengua y volverse invisible, mientras que Laylee es capaz de volar y emitir ultrasonidos para aturdir a los enemigos y encontrar objetos ocultos. Por supuesto, éste es uno de esos títulos carentes de lógica, como que la invisibilidad de Yooka también oculte a su compañera, o que Laylee pueda alzar el vuelo mientras carga con un reptil que dobla su tamaño, pero la jugabilidad es tan satisfactoria y variada que se nos olvida rápidamente este tipo de cuestiones irrelevantes. 

De Banjo-Kazooie, ha heredado un porrón y medio de conceptos, como las transformaciones. La doctora Puzz es un híbrido de humana y pulpo que, mediante su poderoso rayo mórfico, podrá fusionar a Yooka y a Laylee y convertirlos en algo relacionado con el mundo en que se encuentran (un quitanieves, un helicóptero y hasta un banco de pirañas). Hablando de mundos, éstos son pocos pero muy grandes y diversos, y se pueden ampliar con Pagies; accedemos a los diferentes Bibliomundos (llamados así porque se entra por un libro gigantesco) recorriendo la guarida de Capital B, la cual hace las veces de mundo y portal a otros. Aparte de las Pagies, coleccionaremos otros objetos como las plumas doradas, monedas de cambio que ofreceremos a la serpiente Trowzer para que nos enseñe útiles movimientos, puesto que empezamos con muy pocos. 

Hay gran cantidad de personajes únicos y graciosos, como
Kartos, el doctor Quack, Blasto... ¡Hasta Shovel Knight!

Al igual que pasaba con los Jinjos que tenía que encontrar el dúo dinámico de Nintendo 64, en Yooka-Laylee nos tocará dar con los cinco espíritus de escritores que habitan en cada Bibliomundo. Pero no bastará con encontrarlos: a cada uno hay que convencerlo de que se deje atrapar de una forma distinta, como darle de comer, tener un enfrentamiento o revelar su posición con los ultrasonidos de Laylee. Todo esto, unido al resto de coleccionables, hace que la exploración sea nuestro recurso principal y más gratificante. Aunque, por agregar algo nuevo, podrían haber metido un mapa o algo parecido, ya que cuando quedan pocas cosas por encontrar, cuesta muchísimo completar el 100% de un Bibliomundo. Habrá quien diga que esto haría el juego más fácil, pero yo digo que haría varias partes mucho menos tediosas. Yooka-Laylee de por sí tiene una dificultad moderada, un mapa no va a restar emoción a los desafíos. Esperemos que lo implementen en algún futuro parche...

El último coleccionable que merece la pena mencionar es la moneda, la cual nos abre el acceso a los minijuegos de Rextro, un dinosaurio de 64 bits que ha montado una gran máquina arcade en cada mundo. Hay un puñado de minijuegos divertidísimos, incluyendo una localización en la Colmena del Saber con todas las recreativas del amiguito anticuado. Es posible jugar en modo local con tres colegas más a estos adictivos desafíos, y si añadimos que existe un modo cooperativo para dos jugadores, ¡la cosa mejora! Por desgracia, los fondos no daban para abrir servidores online, así que todo esto tiene que realizarse desde la misma consola o PC.

A los enfrentamientos contra jefes finales, los cuales son geniales y con estrategias muy diversas, añadimos el Cuactionario del Dr. Quack. Haciendo honor al cuestionario de Gruntilda, de vez en cuando el secuaz de Capital B nos interrumpirá para superar una prueba de diez preguntas. ¡Y no son diez cualquiera! Aunque algunas son sencillas, en otras nos formulará cuestiones sobre datos a los que no hemos prestado demasiada atención, como el número total de Pagies o de plumas que hemos recogido hasta ese momento. Es brillante, y mejora con las reacciones desternillantes del Dr. Quack cada vez que acertamos.

Desafortunadamente, la única variedad en los villanos se encuentra en los jefes, porque el resto de enemigos son simples, genéricos y recurrentes, todos pueden vencerse con facilidad y parecen estar ahí sólo por hacer bulto. Están los típicos súbditos de siempre que cambian de aspecto en cada Bibliomundo (pero todos tienen exactamente el mismo comportamiento), las abejas robóticas que disparan dardos y estallan al ser vencidas, los ojos saltarines que se acoplan a objetos del mapa para embestir a Yooka y a Laylee, las medusas (que por cierto, son el único enemigo que se encuentra bajo el agua) y los grandullones que pegan fuerte y tienen mucha vida. Creo que no me dejo nada.

Mundos hermosos e inmensos con mogollón de desafíos
esperando ser completados. ¡Lo de Playtonic es otro nivel!

Para compensar, toda la diversidad que falta a los enemigos la tienen los desafíos y puzles de cada Bibliomundo. En cada uno de ellos tendremos que hacernos con 25 Pagies, y aunque algunas de ellas serán muy obvias y fáciles de conseguir, en otras tendremos que estrujarnos un poco más los sesos. Hay una gran cantidad de pruebas donde deberemos aprovechar las físicas, la velocidad o los movimientos comprados a Trowzer para superarlas con éxito. Aunque cada mundo tiene sus propios NPC's, hay algunos que aparecerán siempre, como la vagoneta minera Kartos, que nos llevará a lo largo de un nivel sobre raíles para recolectar gemas y conseguir una Pagie si recogemos las suficientes por el camino. ¡Hay hasta un enfrentamiento contra jefe final durante una de estas fases! Aunque es largo y muy difícil, aporta algo distinto.

Por último, queda hablar de uno de los puntos fuertes de Yooka-Laylee: el humor. Las personalidades de los protagonistas se complementan muy bien, siendo Yooka un alma caritativa y amable, y Laylee algo más descarada y bromista. Cada uno de los personajes de este juego aporta chistosas conversaciones, con una excelente traducción al castellano que, quitando algún fallito leve de redacción, hará que soltemos más de una risa ante la pantalla. Por no hablar de las rupturas de la cuarta pared que dejan en pañales a las del mismísmo Kid Icarus: Uprising. ¡Sencillamente genial!

La espera ha terminado, ¡y por fin podemos gozar de 
un plataformas clásico con la tecnología de hoy día!

¿Conclusiones?

Ya está casi todo dicho, al menos por ahora... Le auguro un gran porvenir a Yooka-Laylee, un juego que ofrece lo que promete y más. Las sorpresas constantes, la nostalgia que transmite, los personajes geniales en diseño y personalidad, la música... Tiene muy pocos fallos incorregibles, y viendo lo entregados que están sus padres, sólo espero cosas buenas en un futuro a medio plazo. ¡Enhorabuena, Playtonic Games! ¿Significa todo esto que tendremos un Tooka-Laylee tarde o temprano?

Gráficos
Exceptuando un par de efectos poco pulidos, en este apartado es de los mejores del terreno indie. Los personajes, escenarios y animaciones se ven de infarto.

Sonido
¡Grant Kirkhope y David Wise, maldita sea! ¿Qué más quieres? Los genios que trabajaron en la música de Donkey Kong Country, Banjo-Kazooie y Conker's Bad Fur Day vuelven a petarlo.

Jugabilidad
Aquí destaca monumentalmente. El control de Yooka y Laylee es un "triple fl-": fluido, flexible y flipante. ¡Y hay que añadir los niveles con Kartos y las transformaciones!

Duración
No lleva ni mucho ni poco tiempo llegar hasta Capital B, pero si tu objetivo es el 100% del juego completo, te esperan horas y horas de plataformeo y puzles.

Lo mejor
· El retorno de los clásicos plataformas en 3D, ¡de la mano de unos prodigios!
· Gráficos caricaturescos y encantadores, con una banda sonora aún mejor.
· Jugabilidad increíble, mucho humor y personajes entrañables.

Lo peor
· La versión de Wii U fue cancelada y no existe edición física para Switch. Por ahora...
· Muy poca variedad de enemigos comunes.
· Estaría guay que pudiera jugarse online.

Nota final
8'5

No hay comentarios:

Publicar un comentario