viernes, 24 de marzo de 2017

Análisis - Heart&Slash (PC / PS4 / Xbox One)

España nunca ha sido una de las máximas exponentes en el mundo de los videojuegos. Es cierto que clásicos como la saga Commandos o la obra de culto La Abadía del Crimen son magníficos juegos españoles, pero no ha sido hasta hace unos años que el crecimiento del territorio indie permitió a muchos de nuestros paisanos dar a conocer sus creaciones. De todos los proyectos independientes ibéricos que se me pasan ahora mismo por la cabeza, éste fue de los que más captaron mi atención. Jugarlo fue recibir exactamente lo que me esperaba, ni más ni menos: una experiencia gratificante e imperecedera.



¿De dónde ha salido este juego? No me suena de nada...

Una lástima, ya que de no conocerlo, te has perdido todo este tiempo un hack n' slash endiabladamente adictivo. Su propio título es un anticipo del género: Heart&Slash es la primera obra de la compañía española AHeartfulOfGames, y gracias a nuestra amada distribuidora BadLand Games, esta perlita ha podido salir a la luz. Si tampoco os suena BadLand Games, es una de las principales publicadoras de videojuegos española, y más os vale quedaros con su nombre.

Entrando en materia, Heart&Slash es un sándwich mixto de varias ideas y géneros muy bien implementados. combina el hack n' slash con roguelike de manera excepcional, ubicándome ante uno de los juegos más originales que he tenido la fortuna de probar. La historia tiene lugar en un mundo futurista donde los robots se han rebelado contra los hombres; la humanidad ha quedado extinguida y un robot recién despertado de su letargo llamado Heart busca respuestas sobre su origen y el mal que ha pasado en la Tierra mientras combate contra hordas de máquinas hostiles. Por el camino, se encontrará más de una vez con Slash, un robot poco amigable que intentará parar los pies al pequeñajo.

Gráficamente es cierto que no es la repera, ni siquiera parece un juego de esta generación... Pero eh, ¿impidió eso a Medievil convertirse en un título memorable? Pues aquí es lo mismo: la dirección artística es lo nunca visto (literalmente), ofreciéndonos un pixel-art en tres dimensiones. ¡Como lo oís! Las texturas y modelos están hechos de forma cuadriculada, como un juego retro saliendo de la pantalla, y la puesta en escena es algo increíble. Por desgracia, no está muy bien optimizado para consolas, ni siquiera una PS4 Pro es capaz de mover esta belleza a más de treinta fotogramas por segundo, ¡y encima pega bajones! Estoy convencido de que podrían haberlo hecho mejor en este aspecto... Al final uno se acostumbra, sólo con el apartado artístico se ganan a los jugadores; y si a eso añadimos que la edición física cuenta con un manual de instrucciones a todo color (como en los viejos tiempos, vaya) que incluye bocetos y arte conceptual del juego... ¡Se ve que Juan Raigada y Pablo Rotrio están orgullosos de su trabajo, y con razón!

Heart&Slash apenas te da un respiro, pero se lo puedes perdonar
por su entrañable estilo y su tremendísimamente buena música.

Si bien los gráficos cumplen lo justito, la banda sonora es buenísima. ¡Música de arcade pura y dura! No sabría quedarme con un solo tema del juego porque todos son la leche, aunque sí que destacaría dos: el tema de Slash y el de la batalla contra B-DSS Knight. Y ahora viene lo mejor: la edición física incluye un CD de la música de Heart&Slash. BadLand Games y su bonita costumbre de hacer ediciones físicas tan completas, como ésta y la de Anima: Gate of Memories. Para resumir: el trabajo del compositor Michael Chait con este título ha sido formidable.

Ahora sí, entremos en materia... ¿Cómo se juega? No sé si estaréis muy familiarizados con el término "roguelike", pero para eso está el tito Mac aquí: los juegos de este género se desarrollan en mazmorras generadas aleatoriamente, dentro de las cuales tendremos que mejorar sobre la marcha a nuestro personaje y vencer enemigos hasta que no podamos más. En un roguelike, la muerte es permanente, pero todo lo que hayamos desbloqueado (armas, mejoras, armaduras...) podrá ser encontrado en nuestras próximas partidas, haciendo que cada vez afrontemos el recorrido con mejor equipamiento. En Heart&Slash, la variedad de zonas es muy reducida: sólo hay tres niveles. Sí, todo lo grandes que tú quieras, pero son tres. Por fortuna, como ya he dicho, las salas se organizan de manera aleatoria, y no sólo éstas... ¡También los enemigos cambiarán! Que en tu anterior partida encontrases al típico mindundi que estaba ahí sólo para curar a sus aliados no quita que en la próxima puedas encontrar a un grandullón con escudo y martillo en su lugar. Contrastando con la pobre cantidad de fases, la diversidad de robots enemigos es bastante mayor. 

Además de roguelike, Heart&Slash es un hack n' slash (fíjate, si hasta su título lo dice) en toda regla que mantendrá nuestros dedos en constante movimiento. Correr de un lado a otro, saltar, esquivar, buscar una brecha en las defensas enemigas, mejorar nuestro equipo con la experiencia acumulada... La variedad de armas también es decente, poniendo a nuestra disposición cuchillas, guantes de boxeo, estoques, martillos, pistolas, escudos... ¡Hasta algo tan primitivo como un bate de madera puede ser el terror de los robots en manos de Heart! Por cierto, nuestro simpático protagonista es rapidísimo y se mueve de una punta a otra del mapa en un abrir y cerrar de ojos. Al principio nos costará habituarnos a este ritmo vertiginoso, pero una vez lo hagamos, lo que nos costará es parar de jugar.

La cuestión es sacar el máximo provecho a nuestro equipo. 
¿Qué hacemos si no nos sirve de nada? Ahora os cuento...

Otro añadido interesante es el reciclaje: si queremos recuperar salud, podemos destruir un arma o parte del equipo y utilizar las piezas para repararnos. Además, cada objeto tiene tres niveles de mejora que podemos alcanzar invirtiendo los puntos de experiencia que hemos obtenido al derrotar enemigos. La mayoría de armas se vuelven más rápidas y poderosas con dichas mejoras, y otras añaden funciones como movimientos secretos. ¡Pero ahora viene la parte chula! El equipo mejorado proporciona más salud al reciclarse. Así que... ¿Prefieres enfrentarte a ese jefe tan duro con pocos corazones pero con tu mejor arma, o sacrificarla para aguantar unos cuantos golpes más? 

Los escenarios son bastante extensos y hay mucho que desentrañar. No faltan las referencias a iconos varios de la cultura popular, como ese escudo casi idéntico al del Capitán América, o la habitación con un cuadro que muestra lo que parece ser la máscara de Majora. La exploración es la mejor manera de dar con equipo mejor, pero también supone un riesgo para la salud de Heart debido a los robots hostiles que pueden interponerse en su camino. Una vez más, la decisión es toda tuya...

El combate es fácil de entender, mas eso no significa que el desafío también lo sea: éste es un juego muy difícil, incluso después de haber desbloqueado y hallado un montón de equipo potente. Dependeremos de nuestra posición y velocidad para mantenernos con vida y deberemos de calcular cada golpe para no dejarnos vendidos. No ayuda que apuntar sea tan complicado, y la cámara puede llegar a marear como si estuviéramos en Kingdom Hearts (¿los juegos con corazones en el título suelen tener problemas de cámara o qué?). 

¿Problemas técnicos? Sí. ¿Bajones de frames? También ¿Casi
todo es perdonable porque el juego mola? Ya lo creo que sí...

Realmente no queda mucho más que decir, ya que es un juego que ofrece mucho con muy poco, y eso no puede ser malo. Hablemos del propio Slash: es posible que nos lo encontremos en más de un playthrough (viene señalizado en el mapa, así no te pillará por sorpresa). Los diálogos entre él y Heart son muy memorables, y reaccionará de forma diferente en función de si lo mataste o le perdonaste la vida en la partida anterior. A veces, llegará a añadir restricciones a tu control (como no poder esquivar). ¿Y lo mejor? ¡Es controlable! Pues sí, Heart no será el único robot a quien controlemos: otros cinco personajes estarán a nuestra disposición en cuanto logremos desbloquear cada uno. Algunos tienen su miga, pero merece la pena.

Por último, están los jefes finales: son pocos, pero con una puesta en escena y dificultad muy dignas. En cada uno de los dos primeros niveles nos enfrentaremos a uno de entre un par de jefes, todos ellos espectaculares en tamaño y diseño. En la última fase, nos tocará vernos las caras con QuAsSy, la inteligencia artificial que está detrás de todo el meollo. Éste será seguramente el primer playthrough de todo el mundo, pues Heart&Slash cuenta con varios finales, y se nos permitirá revisar todo el equipo desbloqueado y echar un ojo a todos los enemigos vencidos por medio del menú principal. Ya sabéis, por si no hemos prestado demasiada atención en medio del fragor de la batalla...

Chiquitín el amigo, ¿eh? Para ser uno de los dos jefes de la 
primera zona, te puede complicar la partida en un periquete.

¿Conclusiones?

No es casualidad que se llame Heart&Slash y que su compañía sea AHeartfulOfGames, pues éste es un juego hecho con el corazón. Pasado y futuro de la industria juntos en un solo producto, transmite nostalgia a pesar de ser tan reciente y combina lo mejor de varios géneros en uno solo. Que sus únicos fallos sean técnicos y puedan resolverse con el tiempo hacen que tengamos aún menos de lo que preocuparnos. Vuelvo a daros mi garantía de que es imposible aburrirse con este juego; es la prueba de que hay talentosos desarrolladores de videojuegos en nuestro país. ¡Qué menos que darlos a conocer!

Gráficos
El apartado artístico es realmente precioso, jamás se ha presenciado algo igual. Esperemos que en un futuro optimicen el juego en las versiones de consola, porque es una pena que pegue bajones...

Sonido
¿De verdad os parece que no lo he dicho todo a estas alturas? ¡Michael Chait ha hecho arte puro y duro con la música de este juego, es tremenda!

Jugabilidad
Un hack n' slash a toda pastilla, variedad de armas y mecánicas como el roguelike y el sistema de reciclaje muy bien combinados. Aunque al final te acostumbrarás a jugar sin apuntar...

Duración
Qué irónico que un título que solo cuenta con tres fases dé para tantísimas horas de juego... Los diferentes finales, numerosos desbloqueables... ¡Y el hecho de que no existan dos partidas iguales!

Lo mejor
· Roguelike y hack n' slash se dan la mano y crean una fusión que ya quisieran Goku y Vegetta.
· Banda sonora y apartado artístico demencialmente buenos.
· Control raudo, divertido y satisfactorio.

Lo peor
· ¡¿Dónde puñetas se ha colocado la cámara?!
· ¿Bajones de frames en un juego con estos gráficos tan modestos, en serio?
· Una variedad de niveles mayor habría estado guay...

Nota final
7'5