miércoles, 25 de mayo de 2016

Análisis - Pokkén Tournament (Wii U)

¡Vamos al lío! Éste ya es el tercer análisis de un juego de Pokémon que hago. La buena noticia es que cada uno es sustancialmente distinto, es decir, sólo uno de ellos pertenece a la saga principal, y los otros dos (contando éste) se tratan de secundarios. Hoy le toca el turno al spin-off enfocado en el género de lucha, y el único Pokémon que ha salido para la sobremesa de Nintendo; de la mano, además, de Bandai Namco. A propósito, nuestro amigo José Ángel Vena, una vez más, es el responsable de que esta review sea posible, pues la copia que he utilizado antes de escribirla pertenece al poké-maníaco ya mencionado.


¿Un juego de lucha con Pokémon? ¡Un sueño hecho realidad!

Bueno, más o menos... Como a nosotros no nos ha llegado la versión original de arcade, nos centraremos en la de Wii U, que es la que se ha comercializado en el resto del mundo.Y sí, esto es lo que parece: un juego de lucha cuya selección de personajes está compuesta exclusivamente por Pokémon. Es lo que los fans de la franquicia llevamos pidiendo mucho tiempo, esa posibilidad de combate en tiempo real con control absoluto sobre nuestra criatura. 

Gráficamente, no hay pega alguna. Bueno, en realidad sí: parece que Wii U aún no ha visto cumplido su sueño de tener un antialiasing decente, ya que los dientes de sierra cortan los ojos cosa mala. Aun así, los luchadores y efectos se ven estupendamente y los escenarios están repletos de detalles. También hay que elogiar el apartado sonoro: lejos de repetir sus nombres todo el tiempo, con la excepción de Pikachu (sé que parece una estupidez, pero personalmente, me pone de los nervios que un reptil enorme e imponente sólo sepa decir "¡Garchomp, Garchomp!"), estos emiten los típicos gritos que oirías en cualquier juego de lucha, así como risas y suspiros. Dejando de lado esto, contamos con una ayudante a quien podemos cambiar la voz escogiendo entre inglés y japonés. O, si nos cansamos de oírla hablar durante el combate (algo que, inevitablemente, acabará ocurriendo), podemos silenciarla o modificar la frecuencia de sus consejos. Pero sin ninguna duda, la guinda la pone una banda sonora intensa y animada que casa a la perfección con el ritmo de los combates. 

Pokkén Tournament viene cargadito de desbloqueables para
personalizar a tu entrenador con la indumentaria que te mole.

En esta ocasión, la historia se desarrolla en la región Ferrum (y sí, damas y caballeros, Pokkén Tournament tiene una trama, aunque no atrapa demasiado). Los modos de juego son más bien escasos, pero tampoco nos vamos a quejar, ya que están los más importantes. Tal vez un modo de desafíos o misiones habría sido perfecto, pero qué se le va a hacer... El tutorial básico y el avanzado están perfectamente diseñados para que te quedes con todo lo que aprendas en ellos, y cada Pokémon tiene dos tutoriales (uno para conocer los ataques y otro para dominar algunos combos, como vimos en el análisis a PlayStation All-Stars Battle Royale). En serio, no había visto un juego de lucha con un tutorial tan completo y bien diseñado desde Skullgirls

Evidentemente, también tenemos el modo de juego contra la CPU en combates normales, y otro de batallas locales contra un amigo. En este caso, Pokkén Tournament es compatible tanto con el mando Pro como con el mando de Wii, lo cual es una buena noticia para quien no tiene el primero o no puede permitírselo, porque ya sabemos que barato, lo que se dice barato, no es. Por otra parte, disponemos de un modo online, en el que los servidores funcionan correctamente desde el primer día y puedes disputar combates contra gente de todo el mundo. Sólo hay un problema: al igual que en la saga principal, los Pokémon que uses ganan experiencia y suben de nivel. Con cada nivel que alcancen, puedes invertir un punto en mejorar su fuerza, defensa, duración de sinergia y potencia de ayudantes. Todos estos puntos se pueden redistribuir en la zona de entrenador cuando uno desee. Pues bien, el gran "pero" llega cuando nos enfrentamos a un jugador cuyo Pokémon está a un nivel que supera por muchísimo al del nuestro: aguantará todo lo que le echemos y nos dejará secos de dos guantazos, en función de cómo haya repartido los puntos. Entiendo que no todos los Pokémon pueden tener el mismo nivel y que en un combate se te puede antojar uno u otro, pero en tal caso, para combates aleatorios, podría existir un sistema de emparejamiento que haga una media del nivel de tus Pokémon. 

Otro modo que no ha salido muy bien parado es la Liga Ferrum, en la cual nos enfrentamos a la CPU repetidamente en cuatro sub-ligas. En éstas, empezamos inscritos los últimos y tenemos que combatir contra series de cinco entrenadores. Al final de cada tanda, escalaremos varios puestos, hasta figurar entre los ocho mejores, momento en el cual participaremos en un torneo y, si quedamos los primeros, nos veremos las caras con el campeón de la sub-liga. No parece muy difícil, ¿verdad? Pues no, difícil no es, la verdad es que la dificultad que nos plantea la CPU es normalilla tirando a fácil. El problema es que... ¡Es un proceso infernalmente monótono! En la primera sub-liga comienzas en el puesto 40. ¿Es una broma? Esto significa que tienes que hacer unas cuantas tandas de cinco combates clasificatorios y rezar por que cada una te haga subir una buena cantidad de puestos. Sin tomaros el pelo, tras mi primera serie clasificatoria en la Liga Azul subí ocho cochinos puestos. ¡Ocho! Imaginad si tenéis tan mala suerte como yo y subís una cantidad similar cada cinco combates. Esto vuelve la Liga Ferrum una sucesión de batallas que acaban volviéndose repetitivas. ¿Y sabéis lo peor? ¡Es necesario pasarse este modo para desbloquear a Mewtwo! Ay, la que nos espera...

Pero aquí puedes moverte en un entorno tridimensional
o bidimensional según la situación. ¡Hablemos de ello!


Ya hablando de los Pokémon, estos son sorprendentemente fáciles de controlar, con una jugabilidad muy poco vista. El sistema de combate viene a ser una versión elaborada del piedra-papel-tijeras: los movimientos que usarás con más frecuencia serán los ataques, agarres y contraataques. Pues es simple: los contraataques tienen prioridad sobre los ataques, los ataques sobre los agarres y los agarres sobre los contraataques. Esto hace que necesites unos buenos reflejos, pero, ¿qué juego de lucha sería éste si pudieras prescindir de ellos? 

Existen dos posiciones básicas: la fase libre y la fase de duelo. En la primera, que es con la que se inicia cada combate, tienes total libertad de movimiento por el campo de batalla y podrás ejecutar ciertos golpes exclusivos, varios de ellos a distancia, sin importar el Pokémon que seas (de veras, incluso Machamp y Blaziken tienen ataques de rango). Además, puedes causar estados alterados o aumento y bajada de estadísticas temporales con algunos ataques, como en los juegos originales. En la fase de duelo, la cosa cambia radicalmente, y es cuando Pokkén Tournament se transforma en un fighter bidimensional en el que ejecutamos combos. ¿Cómo se cambia de una fase a otra? Todo depende de cuántos golpes conectes. Es un sistema brillante para aumentar la variedad de movimientos y evitar el spam del mismo combo o ataque todo el rato.

Las fases de duelo son perfectas para poner a prueba todos 
esos combos que aprendiste en el dojo de entrenamiento.

En lo referente al combate, sólo queda un par de cosas por mencionar: la sinergia y los ayudantes. Sobre tu imagen de entrenador, verás la barra de sinergia. Ésta se va llenando a medida que tu querido Pokémon causa y recibe daño. Cuando esté al máximo, pulsa los botones L y R a la vez para entrar en el modo Ultrasinergia. En este estado, tu Pokémon será una auténtica máquina de destruir, eso sí, durante un breve periodo de tiempo. Sus ataques serán mucho más poderosos, algunos de estos cambiarán drásticamente, su defensa y estabilidad serán mayores y tendrá una oportunidad de alcanzar al enemigo con un movimiento final extremadamente poderoso. Aunque todo ello dependerá del Pokémon que lo ejecute, claro: por ejemplo, la barra de sinergia de Gengar tarda mucho en llenarse, pero su estado de Ultrasinergia dura más y su movimiento final es el más devastador de todo el juego, además de ser imposible de bloquear. Y aunque esto último que voy a mencionar es algo meramente estético, el hecho de que la Ultrasinergia haga que los Pokémon mega-evolucionen (a menos que no cuenten con mega-evolución, claro, ya sabéis que, por ejemplo, Weavile y Machamp no la tienen) es un buen detalle.

Luego, tenemos a los ayudantes. Podemos escoger a dos para un combate, pero estos siempre están en parejas y no se pueden separar. Cada ayudante funciona de una forma distinta, sirviendo para golpear duro al contrincante, mermar sus capacidades o potenciar las tuyas. Hay una gran cantidad y variedad de ayudantes a elegir. Además, con el tiempo, tu amiga y consejera podrá prestarte su apoyo de diferentes formas, entre las que se incluyen mejoras como acelerar la recarga de sinergia o reducir el tiempo de reutilización de un ayudante. Todo esto aumenta las posibilidades de golpes encadenados o combinaciones eficaces de ataques con potenciadores. Pero eso sí (y esto ya es algo muy subjetivo), no les perdono que Dragonite figure como ayudante y no como Pokémon jugable.

Aún nos queda hablar de los personajes controlables, que
son... Bueno, los que veis en la imagen. No son muchos...

Para finalizar, hablemos de los personajes. ¡La verdad es que hay muchísimos! ...Si contamos a los ayudantes, claro, porque en cuanto a personajes jugables... Sólo hay 16, dos de ellos son Mewtwo y otros dos son Pikachu, con lo cual tenemos un total de 14 especies diferentes de Pokémon. ¿Ya está? De acuerdo, Street Fighter V  también se ha estrenado con 16 personajes y nadie se ha quejado (bueno, yo sí), pero teniendo en cuenta que existen más de 700 Pokémon distintos, que metan esta cantidad de luchadores es un tanto ridículo. Además, había alternativas mucho mejores a Pikachu Enmascarada (Mewtwo Oscuro todavía tendría un pase al tratarse del "jefe final", y aun así...), ¿por qué esa obsesión de Nintendo con obligarnos a que nos guste Pikachu? Sí, es muy mono y todo lo que queráis, ¡pero con uno tenemos más que suficiente, no es necesario meter otro! Por suerte (y esto es algo que he tenido que escribir mucho después de redactar el análisis), parece que van a seguir introduciendo personajes, ya que recientemente se han presentado a Darkrai y a Scizor para la versión de arcade. Sólo queda esperar si Wii U recibirá a estos dos geniales Pokémon.

Afortunadamente, todos los personajes son muy diferentes entre sí. Incluso Pikachu Enmascarada y Mewtwo Oscuro cambian radicalmente con respecto a sus contrapartes en lo que a movimientos se refiere, por lo que, contrario a lo que muchos piensan de ellos, lo único que tienen de clones es la apariencia. Por su parte, el Pikachu corriente cuenta con ataques muy similares a los de Heihachi Mishima. Y no es el único guiño a la saga Tekken que veremos aquí: ¡hay unos cuantos Mokujin en el dojo de entrenamiento! Pero no nos salgamos del tema... Como os decía, cada personaje tiene unos ataques y movilidad únicos, por lo que acabarás dando con el que más te guste. Estéticamente hablando, al anunciarse Pokkén Tournament, muchos esperábamos que la mayoría de personajes seleccionables serían Pokémon bípedos de tipo lucha, pero no podíamos estar más equivocados, pues los únicos que cuentan con estas características son Machamp, Blaziken y Lucario; por lo demás, hay bastante variedad de tipos e incluso un Pokémon cuadrúpedo (Suicune) y otro que tiene una forma y desplazamiento propios (Chandelure). Nos hubiera encantado ver cómo habría quedado un Pokémon pájaro como Skarmory o Braviary, o incluso un Pokémon sierpe como Milotic o Serperior, pero tampoco vamos a ponernos quisquillosos.

Bueno, queríais a Sawk en el juego, ¿no? ¡Pues ahí lo tenéis, de
fondo! Desde luego, qué mala leche tienes a veces, Nintendo...

¿Conclusiones?

Éste es un análisis que me entristece un poco, ya que, a pesar de todas las cosas malas que he dicho de Pokkén Tournament, lo considero un juego muy bueno, divertido y más original de lo que creía que iba a ser en un principio. Puedo sacar una conclusión muy clara de todo esto, y es que, viendo la buena aceptación que está teniendo este estupendo título de Wii U, Nintendo y Bandai Namco se plantearán una secuela en la que, sin duda, corregirán fallos como el coñazo que supone escalar puestos en la Liga, o el escaso plantel de personajes. Hasta entonces, ¡a disfrutar de éste!

Gráficos
Irregulares, aunque no por ello malos. Lo más importante, que son los Pokémon y los escenarios, se ve a las mil maravillas y hasta arriba de fotogramas, así que sin problemas.

Sonido
Genial, no sé qué tiene esta saga, pero incluso algún que otro spin-off de la misma tiene buena música. Y en este caso, además de ser de calidad, es muy intensa y acelera las pulsaciones.

Jugabilidad
Sencillísima, y a pesar de las quejas (más que justificadas) sobre lo pequeña que es la plantilla de personajes, no vas a encontrar ninguno que sea siquiera un pelín parecido a otro.

Duración
El reto da para largo, aunque no de la forma que nos gustaría, pues la Liga Ferrum es fatigosamente repetitiva. Por otra parte, tienes duración de por vida si quieres desbloquear todo el contenido.

Lo mejor
· Por fin, un juego de lucha oficial de Pokémon.
· Apartados gráfico y sonoro aprobados con nota.
· Jugabilidad poco vista, sencilla y muy bien explicada.

Lo peor
· Su elevado precio de salida en relación a lo que tiene que ofrecer.
· Poca cantidad de personajes seleccionables.
· Un poco corto en cuanto a modos de juego.

Nota final
7'5

viernes, 6 de mayo de 2016

Análisis - Dragon Quest: El Periplo del Rey Maldito (PlayStation 2)

Ah, PlayStation 2... La de alegrías que nos ha dado esa consola, ¿eh? La más vendida de la historia, con un catálogo de juegos inmenso y... ¿Qué estoy diciendo? Seguro que más de uno os la comprasteis por lo fácil que era de piratear, ¿eh, pillines? Pero tranquilos, la piratería es un tema que ya abordaré en un off-topic que se me ocurra, hoy vamos a hablar de una saga pionera en los juegos de rol. ¿Os suena de algo Dragon Quest? Hace unas décadas, a lo mejor no os habría resultado tan familiar, pero cogió mucha popularidad en Europa con su primer título para PS2, el cual fue el octavo de la saga. Tal vez, debido a su no muy gran fama en nuestro continente, decidieron cambiar el número VIII por un subtítulo con un poco de gancho. Y así, Dragon Quest VIII pisó nuestra tierra rebautizado como...



¿Qué tal ha tratado la sexta generación a Dragon Quest?

Mejor que nunca, eso seguro. Acabamos de empezar y ya podemos hablar de Dragon Quest: El Periplo del Rey Maldito como uno de los mejores exclusivos de PS2 y uno de los mejores RPG de su tiempo. Sin exageraros, éste es el juego que más horas me ha mantenido enganchado, más incluso que The Elder Scrolls V: Skyrim, ¡y eso ya es decir! Pero vayamos a lo interesante: ¿de qué va la cosa esta vez en el universo de Dragon Quest? Se cuenta la historia del rey de Trodain y su querida hija, quienes sufrieron una maldición a manos del traicionero bufón de la corte, Dhoulmagus. El rey, llamado Trode, fue convertido en un débil monstruo verde de aspecto poco agraciado, y su hija, la princesa Medea, se encarnó en una hermosa yegua blanca. El protagonista (a quien tienes que poner nombre, aunque aquí lo llamaremos "el Héroe") sale ileso de la maldición que asola el castillo y emprende una búsqueda para romper el maleficio del reino de Trodain y de sus monarcas. Por el camino, se encuentra con el ladrón Yangus, a quien salva la vida y lo hace su compañero de viajes, lo que quiere decir que empiezas con dos personajes en tu equipo.

Este juego no es precisamente lo más novedoso de su tiempo, pero es que... Caray, lo hizo todo tan bien que debería considerarse ilegal no reconocerlo como un gran título de su generación. Es un RPG de los de toda la vida, con variedad de armas, habilidades, magia, muchísimos enemigos distintos, lugares secretos, una buena historia... ¡No sabría ni por dónde empezar! Bueno, partamos por los gráficos y el sonido, ¿no? A fin de cuentas, es lo primero que nos llega al encender la consola. Pues bien, aquí empieza a relucir desde que pasan los iconos de Square Enix y Level-5. ¿Cómo? No os suenan estos últimos? Dragon Quest: El Periplo del Rey Maldito fue sólo su tercer título, pero si siguen sin resultaros familiares, estos genios fueron los creadores de la saga El Profesor Layton y de otras maravillas como Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca. Tendréis análisis de este juego en un futuro, os lo garantizo.

La enorme variedad de monstruos y localizaciones hará que
jamás te canses de explorar los confines de este ancho mundo.


Bueno, al lío: desde que el juego abre con la fanfarria clásica de Dragon Quest, comienza a alardear de potencial gráfico y sonoro. Visualmente, salvo algún bajón de frame aquí y allá o según la cantidad de enemigos que haya en pantalla, no deja a nadie inconforme, con una gran cantidad de animaciones para cada entidad, un buen efecto cell-shading y un diseño de personajes y criaturas impecable de la mano del dibujante Akira Toriyama (a quien conoceréis por habernos traído el manga Dragon Ball). Y sonoramente, ¡no se puede criticar ni un ápice en este sentido! Los europeos tuvimos la inmensa fortuna de recibir una versión del juego con una música completamente sinfónica. La mayoría de temas son tranquilos, como ya pasaba en Final Fantasy IX, pero la música de batalla y la de jefes finales son bastante intensas (faltaría más), y tenemos otros temas marchosos como el que suena en las cantinas. Ni una sola queja al respecto, la música de Dragon Quest: El Periplo del Rey Maldito es excelente.

¿Os acordáis de los chocobos de Final Fantasy? Pues aquí, la
montura oficial es el dientes de sable. ¿A que es una monada?

Se ha recuperado la transición día-noche y viceversa que no se veía desde Dragon Quest V. Esto es algo determinante, ya que por la noche es más fácil encontrar monstruos duros, lo cual nos lleva al siguiente punto: uno de los grandes problemas de Dragon Quest VIII es que su curva de dificultad desconoce la misericordia. Es realmente difícil comenzar a jugar, y no será a partir del primer o segundo jefe que las cosas comenzarán a equilibrarse razonadamente. Y claro, tampoco ayuda que los personajes tarden muchísimo en subir de nivel.

Afortunadamente, estos pueden aprender diferentes habilidades y magias según cómo distribuyas sus puntos de destreza. ¡Incluso puedes enseñarles a pelear sin armas! A continuación, os muestro un resumen de los personajes y las especializaciones a las que pueden acceder:

El Héroe
He aquí el protagonista de la aventura, al que tendrás que poner nombre (yo, por ejemplo, lo llamé "Havel"). Una característica muy peculiar de este soldado raso es que, por algún extraño motivo, es totalmente inmune a maldiciones, lo que se traduce como una preocupación menos para ti; por no hablar de sus problemas de logopedia a niveles de Gordon Freeman en Half-Life. Aprende diferentes técnicas si se aumenta su valor, y es muy diestro en el manejo de espadas, lanzas y bumeranes. Un personaje enfocado en la ofensiva, pero muy versátil y capaz de asumir otros roles según la situación lo requiera.

Yangus
Un famoso ladrón que apuesta por su resistencia sobrenatural y su fuerza bruta a la hora de sortear obstáculos. Una vez, trató de atracar al rey Trode, pero imaginad cómo cambió todo en un descuido que al final el Héroe le salvó la vida. Desde entonces, lo llama "jefe" y lo acompaña allá donde va. Yangus puede incrementar su humanidad para aprender útiles habilidades de combate y de exploración, y no hay nadie tan bueno como él empuñando hachas, mazas y guadañas.

Jessica
Esta bella joven es una noble de Alexandría. Dejó a un lado a su familia para detener a Dhoulmagus, quien había acabado con la vida de un ser querido. Aunque es la menos resistente del grupo, es rapidísima y tiene un gran repertorio de hechizos. Por no hablar de que su atractivo la ayuda a embelesar y atontar a los enemigos. Puede convertirse en toda una guerrera al usar látigos, puñales y bastones, y es el único personaje cuya apariencia cambia con algunas armaduras.

Angelo
Aunque no es obligatorio que lo lleves contigo desde el principio, llegará un punto de la historia en el que no te quedará más remedio. De todos modos, no querrías renunciar a la compañía de este casanova, cuyo carisma le permite, entre otras cosas, burlarse de sus enemigos y mermar sus capacidades. Aunque Angelo es ágil y logra unos buenos impactos con espadas y arcos (además de saber usar bastones), sus dotes como compañero de apoyo son su verdadera baza.

El Héroe es muy polivalente. La destreza con espadas le 
permite aprender multitud de cortes con diferentes efectos.

Una de las principales novedades que trae el sistema de combate es la tensión. Dando la orden "Mentalizar" a un miembro del equipo, invertirá el turno en aumentar su nivel de tensión. Esto hace que su próximo ataque, habilidad, hechizo o acción defensiva tenga mayor efecto. También puede optar por mentalizarse más turnos seguidos, comenzando con una tensión de nivel 5, pasando a 20 y luego a 50. Existe una forma de alcanzar la tensión 100, pero requiere muchísimos intentos. Eso sí, cuando uno de los miembros la haya alcanzado, ten por seguro que arrasará con lo que pille, al menos, en ese turno.

El Héroe parece un Super Saiyan cuando se mentaliza al máximo.
¡Pero cuidado, porque ciertos enemigos también pueden hacerlo!

Como en casi cualquier juego de rol, puedes huir de las batallas (aunque nada te garantiza que el enemigo no te corte el paso). Pero si no te apetece perder el tiempo con tus enemigos porque son demasiado débiles, también puedes tratar de intimidarlos, esto es, hacer un gesto grotesco con los brazos y la faz para ver si los enemigos se van cagaditos de miedo, se quedan en su sitio sin tener muy claro qué acaban de presenciar o te zurran para que se te pase la tontería. Esto es como escapar: no hay un cien por cien de seguridad de que funcione en cualquier situación, y de hecho es inútil contra jefes.

Ah, pero sin duda, una de las mejores características que trae Dragon Quest: El Periplo del Rey Maldito consigo es el Pote de Alquimia. Se trata de un recipiente en el que puedes echar dos ingredientes para obtener algo distinto. Por ejemplo, combinando un casco de piedra con una vara de ciprés, obtendrías una bonita hacha de piedra para Yangus. Con el tiempo, el Pote de Alquimia será mejorado para que puedas verter hasta tres objetos, lo que te dará acceso a armas y equipamiento únicos. Por supuesto, no bastará con echarlo todo a la marmita mágica de Panorámix: tienes que andar un rato hasta que oigas el sonidito típico de un microondas. A menos que... Bueno, eso ya es en un punto muy avanzado, no importa. 

Cualquier personaje tiene exactamente las mismas posibilidades
de intimidar, incluso Jessica con ese bonito vestido de bailarina.

Ya sólo queda hablar de la arena de monstruos de Morrie. En el exterior, encontrarás monstruos que deambulan a sus anchas. Al tocarlos, entrarás en un combate con ellos. Son versiones algo más poderosas que sus congéneres de la misma especie e incluso cuentan con su propio apodo. Derrotarlos no sólo hará que recibas un objeto equivalente a las pepitas de Pokémon (es decir, que sólo sirve para venderse por un buen pellizco), también hará que, llegado un punto en el juego, puedas reclutarlos para la arena de monstruos. Tus compañeros reclutados actuarán de forma independiente, así que procura que sean superiores en muchos sentidos a sus contrincantes. Si ganas muchos combates y escalas puestos, podrás pedir ayuda a tus monstruos en mitad del combate, ¡e incluso tener un segundo equipo!

Siguiendo la estela de su dibujante, Dragon Quest: El Periplo
del Rey Maldito tiene un ligero componente de humor erótico.

¿Conclusiones?

Imprescindible si aún posees una PS2: entretenido, completo, bello, desafiante y extremadamente largo. ¿No la tienes o tu gato se hizo pis en ella y la estropeó? ¡No hay problema! Ya que este año (si a Square Enix se le antoja), nos llegará una versión del mismo juego a 3DS, con dos personajes más, objetos nuevos y algunas sub-tramas como el pasado del protagonista. Sólo espero que nos llegue en español, ya sabéis la costumbre que tiene esta empresa de no traducir todos sus juegos de la portátil de Nintendo. Sí, os estoy mirando a vosotros, Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance y Final Fantasy Explorers...

Gráficos
Lo dicho, algún que otro bajón de FPS según la zona o los enemigos que tengas delante, pero tampoco se le puede pedir mucho más a la PS2, y el colorido y diseño de personajes lo compensa.

Sonido
Creo que ya se ha mencionado todo lo que hacía falta con respecto a la música: es una delicia. Crea el ambiente idóneo y a veces puede ponerte los vellos de punta según la situación que te toque vivir.

Jugabilidad
Es el primer Dragon Quest que ofrece un desplazamiento en 3D, y parece que lo han adaptado a la perfección. En combate, la jugabilidad es como en cualquier otro de la saga, más sus novedades.

Duración
¡Esto es un juego largo y lo demás son tonterías! Vale, parte de la duración es por culpa de la lentitud de los personajes para subir de nivel, pero eso no quita que haya mucho que ver y hacer.

Lo mejor
· Uno de los mejores Dragon Quest en todos los apartados.
· Cantidad de objetos que coleccionar, monstruos que vencer y lugares que visitar.
· El Pote de Alquimia y la arena de Morrie prolongan el entretenimiento.

Lo peor
· Su empinada curva de dificultad puede echar para atrás a algunos jugadores.
· La fatigosa lentitud con la que los personajes suben de nivel.
· Con lo que molaría dar órdenes a los monstruos reclutados...

Nota final
9'5