domingo, 24 de enero de 2016

Análisis - Undertale (PC)

Éste es un buen momento para reflexionar: si fueses un/a desarrollador/a de videojuegos independiente, te pasaras cinco años creando una pieza de software de entretenimiento y ésta se convirtiera en un éxito mundial, ¿cuál sería tu reacción? Preguntádselo a Toby Fox, también conocido como la mente detrás del título independiente más aclamado de 2015, nominado además al IOTY junto a otras maravillas como Ori and the Blind Forest y Rocket League (el cual fue el ganador). Pero, ¿qué hace del fruto de tantos años de esmero el gran fenómeno indie en el que se ha convertido? Vamos a verlo.




He oído hablar de este juego, ¿en qué consiste?

Lo raro sería que nunca hubieses escuchado nada sobre él, ya que ha adquirido una gran popularidad. Undertale es un RPG muy peculiar que se caracteriza por su sistema de combate y su estética sencilla. Controlamos a un ser humano joven de sexo ambiguo (al cual tendremos que poner un nombre al principio de la aventura) que entra por accidente en un mundo subterráneo lleno de monstruos. Según nos cuenta la secuencia de inicio, hubo un tiempo en el que humanos y monstruos vivían juntos en armonía, hasta que estalló una guerra y los últimos fueron condenados a continuar con sus vidas bajo tierra. Agarraos, porque vamos con un análisis la mar de extenso y va a ser realmente difícil esconder algunos spoilers importantes. Podéis seguir leyendo sin miedo, pero mi consejo es que, antes de seguir, juguéis y, una vez completado el juego, volváis. Si no habéis jugado aún, no pasa nada, no os destriparé demasiado las partes más cruciales de la trama para que disfrutéis al máximo de la experiencia.

Comenzamos nuestra aventura en las ruinas del Inframundo (así es como llamaremos al Underworld). Una simpática mestiza entre cabra y humana llamada Toriel asumirá el rol de tutora y madre de nuestro personaje durante nuestro transcurso en dichas ruinas. Nos enseñará que los conflictos no se resuelven luchando, sino dialogando y perdonando a los oponentes. Y es que la principal característica de Undertale es ésa: el destino de cada monstruo que encuentras en tu camino está en tus manos.

La prueba viviente de que buena historia y genial planteamiento
de combates hacen que la sencillez gráfica pase desapercibida.

Éste es un juego hecho en Game Maker, así que no esperamos unos súper gráficos de última generación, menos aún viniendo de un desarrollador independiente. El estilo simplón de los personajes hace que, además, sean más icónicos. Aparte, las escenas de combates cuentan con una muy buena animación, eso sí, con sprites completamente monocromáticos. No quiero que penséis que estoy en contra de este look, al contrario, le da esa atmósfera única. Pero hablando de atmósferas, los escenarios y personajes, a veces, cuentan con un diseño demasiado heterogéneo, como si cada parte hubiera sido hecha por un diseñador gráfico distinto. Comparad la ciudad de Snowdin con las ruinas y sabréis a qué me refiero.

Pasemos a hablar de una de las grandes bazas de este título: el sistema de combate. Undertale no es el primer juego en el que se nos da la oportunidad de dialogar con los enemigos para detener el enfrentamiento, pero sí es uno de los que mejor ha aplicado esta fórmula. Puedes matar a un monstruo o perdonarle la vida tras charlar con él y realizar diferentes acciones como reír, hacer señas o alternar las distancias. Otra opción es huir, claro.

Esta criatura está dando lo mejor de sí. ¡Anímala! Usa la opción
"Encourage" y le alegrarás el día. No queremos matarla... ¿Verdad?

En consecuencia, Undertale dispone de una amplia variedad de finales: el pacifista, el genocida y muchos neutrales. Lo normal es empezar con una ruta neutral, evitando matar a los personajes más importantes (o incluso sin matar un solo monstruo). La ruta genocida se realiza aniquilando a cada ser que encuentres por delante, ya que vas armado desde el principio y puedes obtener armas y armaduras con diferentes efectos. Por último, tenemos mi favorita: la ruta pacifista, que se completa no matando a nadie, ¡pero eso no es todo! También tienes que hacerte amigo de los personajes principales. Y hablando de personajes...

Contrastando con el típico protagonista de pocas palabras, tenemos a unos cuantos personajes secundarios increíblemente carismáticos. Entre los favoritos de los jugadores, se encuentran los hermanos Sans y Papyrus, dos esqueletos con actitud y jerga muy distintas. Mientras que Sans es tranquilo, bromista y bastante vago (aunque a veces muy reflexivo y profundo), Papyrus es histérico, impulsivo e inocente, pero en el fondo es un buenazo y siempre confía en sí mismo. Conoceremos a otros personajes importantes, y enseguida notarás que hasta los vendedores (como el ya conocido Burgerpants) tienen carisma. ¿Dónde se ha visto que un tendero cualquiera haya logrado hacerse tan famoso como Morshu en Link: The Faces of Evil? Bueno, mejor no hablemos de ese juego...

El Inframundo no es demasiado grande: hay pocas ciudades que visitar, no muchos lugares secretos (siendo sólo uno de ellos obligatorio en caso de querer superar la ruta pacifista) y la primera vez que juegues no deberías tardar más de tres o cuatro horas en superarlo. ¡Pero ahora empieza lo bueno! Undertale invita gentilmente a la rejugabilidad, pues esta fina pieza de software de entretenimiento es capaz de recordar cada una de tus acciones, hasta si no has guardado la partida. Reiniciar el juego hará que algunos personajes con los que te topaste tengan la sensación de haberte conocido antes, e incluso si matas a cierta criatura, te arrepientes y vuelves al último punto de guardado para cambiar su destino, Flowey (una malvada flor que será la primera criatura que encuentres en el Inframundo) te dirá que sabe que la mataste y viajaste en el tiempo para enmendar tu error. ¡Maquiavélico!

Como he dicho antes, una vez visualizas a los monstruos en la
pantalla de combate, puedes apreciar sus geniales animaciones.

Cada vez que juegues, desearás descubrir algo nuevo, te animarás a probar diferentes rutas, a tantear con el equilibrio entre bondad y maldad, a disfrutar con las reacciones de los personajes según cómo te portes con ellos... ¡Hay más variaciones de las que creerías a simple vista! No es coña, los detalles están tan pulidos que incluso la pantalla de escribir nombre cuenta con guiños y hasta restricciones para que no te llames como otros personajes del juego. ¡Adjuntando frases de prohibición dichas por los mismos!

Por supuesto, hay que destacar una peculiaridad del sistema de combate: pese a que va por turnos, el enemigo no te despoja de tu oportunidad para evitar sus ataques, cosa que ya vimos, por ejemplo, en la saga Mario & Luigi, aunque aquí el desarrollo es muy pero que muy distinto. El primer turno siempre va para ti, y podrás decidir entre atacar hasta acabar con la vida de tu contrincante o actuar para encontrar el perdón del monstruo. Ten en cuenta que las criaturas a tu alrededor te tratarán con hostilidad si matas a sus congéneres, y con amabilidad si los dejas vivir. Volviendo al sistema de batalla, el personaje principal es representado como un corazón rojo que podremos mover por un espacio cuadrado durante el turno del oponente. Cualquier forma de color blanco causará daño al contacto, las azules sólo hieren si nos estamos moviendo, las naranjas sólo si estamos quietos, y las verdes restauran salud. Cada monstruo tiene una mecánica única, incluso los que encuentras aleatoriamente, pero los jefes son los que se llevan la palma, pues pueden cambiar por completo el planteamiento del duelo alterando el color de tu corazón: azul hará que te afecte la gravedad, morado limitará tus movimientos por unas pocas líneas, verde hará que no te puedas mover del sitio y tengas que defenderte con una barrera, y amarillo te permitirá disparar rayos. ¡Incluso hay un combate inspirado en un concurso de preguntas!

Puedes entablar amistad incluso con quienes tratan de darte caza
al principio, lo que te llevará a divertidas citas cargadas de humor.

No todo es perfecto en Undertale, claro: aparte de la ya mencionada "heterogeneidad gráfica", Flowey no es precisamente el mejor villano del mundo, y dos de los jefes que encontraremos por nuestro camino (uno de ellos especialmente plasta) no tienen un gran peso en la historia, aunque eso sí, lo compensan con unas magníficas batallas. Pero todavía no hemos hablado de lo que, para muchos, será el mayor punto a favor del juego: su música. En serio, la banda sonora de esta perla de los indies es de las mejores que se han oído en los últimos años. ¡Qué narices, me atrevería a decir que es una de las mejores de la historia de los videojuegos! Y lo mejor de todo es que, si tocas algún instrumento y deseas aprender unos temas, no tendrás muchos problemas, pues las melodías son tan sencillas como pegadizas. Además, cada jefe tiene su propia canción, lo cual da aún más variedad. Temas como "Bonetrousle", "Spear of Justice", "ASGORE" y "Death by Glamour" son dignas de escucharse, incluso si aún no has tenido oportunidad de jugar. Cabe destacar que algunos temas sólo pueden oírse en función de tus acciones en el Inframundo, por lo que "Hopes and Dreams" es exclusivo de la ruta pacifista y "Megalovania" de la genocida.

¡Vete de tapas con Sans, es buena gente! No te interesa llevarte
mal con él... No, en serio, no le toques la moral. ¡Estás avisado!


¿Conclusiones?

Si estás muy metido en el terreno indie, es probable que ya lo hayas jugado, así que es una estupidez recomendártelo. Si no lo has hecho, ¡¿a qué diantres estás esperando?! Si no estás demasiado puesto en este mundillo, es un buen título para empezar. Tiene mucho mérito que un juego con tan pocos meses de vida se haya convertido en uno de los nominados al IOTY de 2015; eso no lo consigue cualquiera, desde luego. Juégalo y entenderás por qué. Y de veras, no puedo contar mucho más sin hacer spoilers masivos, así que hale, ¡que está barato!

Gráficos
Simplones, como se aprecia desde el primer momento, con un estilo que, aunque irregular, recuerda en gran medida a otros RPG como EarthBound. En las batallas, las animaciones son estupendas.

Sonido
Un coloso en este sentido. ¡Qué música! Además de la gran variedad de pistas, la calidad de cada una de ellas es indiscutible. Una banda sonora increíble que se hace guiños a sí misma todo el tiempo.

Jugabilidad
El control por el mapa requiere muy pocas teclas, incluyendo las de dirección. En el combate, Undertale resplandece por su original mecánica de actuación y perdón.

Duración
No es un juego muy largo. Lo que prolonga y mejora sustancialmente la experiencia es su rejugabilidad, se aprovecha de nuestra curiosidad para seguir adelante incluso al haber terminado.

Lo mejor
· Una banda sonora de las que no se olvidan fácilmente.
· Personajes carismáticos que constituyen el pilar central del juego.
· Su fresco sistema de combate.

Lo peor
· El apartado gráfico parece no ceñirse a un único estilo.
· Como villano, Flowey deja bastante que desear.
· Al igual que muchos indies humildes, no cuenta con traducción oficial al castellano.

Nota final
9

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